Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
ABERRI EGUNA

EH Bildu se reivindica como «bloque de la esperanza» en el Aberri Eguna

Miles de personas se manifestaron por Iruñea en el Aberri Eguna, convocadas por EH Bildu con apoyos internacionales. Democracia y soberanía son las reivindicaciones de base de una jornada que fija el objetivo en una república vasca de libres e iguales. Arnaldo Otegi y Laura Aznal fueron los oradores.

La manifestación por la Avenida Baiona.
La manifestación por la Avenida Baiona. (Jaizki FONTANEDA | Foku)

Partiendo de los cines Golem para desembocar en Antoniutti, miles de abertzales tomaron parte en la movilización principal del Aberri Eguna de EH Bildu, en Iruñea, para reivindicar una república vasca de personas libres e iguales. La marcha, acto central de una jornada repleta de actos festivos, arrancó a mediodía.

«Hoy ponemos voz al bloque de la esperanza», aseveró Arnaldo Otegi. «Y este bloque de la esperanza hace dos interpelaciones. La primera es que necesitamos trabar acuerdos de país, estamos dispuestos a ello, se necesitan para caminar hacia la soberanía, recoser el territorio y construir una Euskal Herria soberana, tenemos la mano tendida siempre ateniendo a los contenidos y teniendo en cuenta nuestros principios».

Le sumó otra, la misma que expresó en el Velódromo de Anoeta tras salir de la cárcel en 2016 y que ahora actualiza: «No puede haber izquierda transformadora real en el Estado español y el francés si no respeta el carácter plurinacional del Estado y la autodeterminación de los pueblos. Que lo admitan con naturalidad».

«Euskal Herria es una nación y tiene derecho a decidir, y lo materializará cuando pueda», manifestó el coordinador general de EH Bildu.

Otegi definió a la coalición como «bloque de esperanza» y reivindicó el «valor añadido» de Nafarroa por su estatalidad, el euskara y la referencia de izquierdas que supone. «Aporta el Estado que fue, aporta la “lingua navarrorum” y aporta un punto de vista de izquierda que necesitamos tener en cuenta. Por eso, mila esker y gora Nafarroa!».

«Hacemos una invitación amable y sugerente a este pueblo. Pero hay quienes siguen con la imposición, hay gentes aquí que se hartan de hablar de Navarra y de los navarros, pero solo quieren mantenerla sometida a Madrid. Señores Adanero, Sayas... nos van a tener enfrente, son ustedes los que no quieren que Navarra decida. Nosotros somos garantía de la libertad para Nafarroa y sus gentes», continuó Otegi.

El líder de EH Bildu tuvo recuerdos también para el acto de Itsasu y para el Gazte Topagune de Elorrio. Abogó por el fin de la guerra en Ucrania evocando a Picasso y su “Guernica” en el 50 aniversario de su muerte. Y concluyó con un sentido recuerdo a «las 16 personas que fueron a dar aliento a los presos políticos y perdieron la vida en el intento. El fin de la dispersión es una de las mayores satisfacciones de los últimos tiempos, y lo quiero agradecer personalmente a quienes habéis trabajado por ello. Ahora hace falta un futuro sin presos políticos, refugiados ni deportados, un horizonte en que todas las víctimas sean escuchadas, reconocidas y reparadas».

Aznal y el jarrón roto

Laura Aznal, cabeza de lista de EH Bildu en Nafarroa en las próximas elecciones, abrió el acto final de la manifestación con una mención de futuro y otra al pasado. Primero, un saludo a los jóvenes llegados del Topagune de Elorrio. Después recuperó las palabras de Telesforo Monzon, asegurando que «somos capaces de recomponer el jarrón. Fueron las élites las que aprobaron aquel Amejoramiento que solo tenía por objetivo separar a Nafarroa del resto de territorios vascos, robándonos la voz y la decisión».

«Necesitamos instrumentos para decidir sobre todo lo que nos afecta y vamos a seguir peleando por todos los derechos que nos fueron robados», remarcó Aznal, que prometió hacerlo «con ilusión y con amor». También «con diversidad, que hará más grande nuestro pueblo». «Gora Nafarroa, gora Euskal Herria askea!», conlcluyó.

Junto a los representantes de EH Bildu caminaron aliados políticos internacionales, como el coordinador nacional del Sinn Féin, Declan Kearney, invitado especial en un guiño claro de la formación vasca al 25 aniversario del Acuerdo de Viernes Santo, este lunes 10 de abril.

En un discurso muy pedagógico, Kearney apuntó que aquel texto ratificado en ningún modo era un acuerdo final aunque pusiera fin al enfrentamiento armado, sino un paso hacia la unidad de Irlanda. A partir de él Sinn Féin ha crecido hasta convertirse «en el principal partido» de la isla. «Estos logros no han llegado por sí solos, sino por iniciativas estratégicas -inisitió-: hemos negociado en las fases de conflicto, hemos conseguido alianzas, hemos construido apoyo popular. Sinn Féin ha cambiado la situación política y ha impulsado el deseo popular de cambio. La unificación de Irlanda es posible pero no es segura. No hay más camino que el compromiso político, hacen falta mirada larga y paciencia».

«Vuestro proceso de paz ha abierto puertas a nuevas oportunidades a alianzas estratégicas», añadió igualmente, tras calificar la solidaridad entre abertzales vascos y republicanos irlandeses de «imposible de romper» pero matizar que «los procesos no son iguales».

No dejó de lado otro mensaje, contundente: «Que quede claro, amigos: todos los presos políticos tienen que ser liberados para reunirse con sus familias, presoak kalera, bada garaia»

Por parte de ERC asistieron también a Iruñea la diputada Marta Rosique y el responsable de organización interna, Pau Morales. Se les uniño Albert Giménez, representante de la secretaría general, por parte de las CUP, y Rubén Cela, responsable del área de internacional, en lo que respecta a BNG. También Michael Forrest, representante del FLNKS de Kanakia.

Banderas al sol

Se contaban por cientos las banderas del reino de Nafarroa y las ikurriñas. Quizás hubo más de las primeras, así como banderolas de los presos antiguas y nuevas. Ondearon a lo largo de un recorrido relativamente corto, de poco más de un kilómetro, que acabó llenándose. Una hora y cuarto tardaron los últimos en completarlo.

En la cola se agrupaban los más jóvenes que venían desde Elorrio y que saludaron con gritos cuando Aznal, la primera en intervenir, les ha saludado -sin verlos, porque la vista no alcazaba- a su entrada a las campas de Antoniutti, a eso de las las 13.20.

Detrás de ellos, una pareja de jubilados, a unos veinte metros del resto, caminaba sin ninguna prisa haciendo esperar a los furgones de cola de la policía española. Cada uno con su bandera, uno la de Nafarroa, el otro, la ikurriña.

A los lados de la zona asfaltada del parque se instalaron puntos de venta de las citadas banderas así como esteladas y telas en favor de los presos catalanes.

En otro puesto, se colocó la iniciativa Nafarroa Berriz Altxa!, que se apoya en el simbolismo del castillo de Amaiur, de cuya caída se cumplen 500 años. Justo enfrente, otro tenderete de Sorionekuak, plataforma en favor del euskara que toma como icono la mano aparecida en Iruegi hace más de mil.

Poco a poco, los allí reunidos se fueron adentrando en Alde Zaharra por el portal de San Lorenzo, para disfrutar de lo que restaba de día, disfrutando de una climatología más propia del verano, de los distintos actos preparados y llenando bares y restaurantes.