Ina FASSBENDER AFP
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De central nuclear a parquede atracciones

Las protestas y oposición a la energía nuclear han logrado el «apagón» atómico en Alemania con la desconexión de las tres últimas centrales el pasado día 15, pero antes ya habían alcanzado objetivos como el que nunca estuviera en activo la instalación de Kalkar, finalizada a mediados de los 80 con un coste superior a los cuatro millones de euros. Años después, en 1995, un inversor neerlandés compró la fallida central atómica y la convirtió en un parque de atracciones. Wunderland Kalkar cuenta con más de cuarenta atracciones, como el tiovivo de la imagen.