Joseba PERMACH
KOLABORAZIOA

Los olvidos de ELA sobre Kutxabank

El pasado miércoles, Landaluze y Noval, en nombre del Gabinete de Estudios de ELA, publicaban un artículo en GARA sobre Kutxabank que, en mi opinión, además de ser grave por el contenido, es un ejemplo paradigmático de la posición de ELA para con muchos temas.

Iniciaban su reflexión a partir de la última de decisión de la BBK de garantizar una dotación de 231 millones para evitar la salida a bolsa de Kutxabank. Negaban al actual presidente mérito alguno y decían que la no salida a bolsa era «fruto de la oposición social en la que ELA tuvo un papel central».

No seré yo el que niegue la implicación de ELA en este tema. Todo lo contrario. ELA tuvo un papel importante, conjuntamente con LAB y otras organizaciones sociales, en la creación de la plataforma Kutxabank Publikoa y en el desarrollo de diferentes iniciativas en contra de la privatización de Kutxabank. Hasta ahí estamos de acuerdo.

Lo que no se entiende es que cuando apenas faltaban unos días para el inicio de la campaña electoral, desde ELA escriban un artículo en el que solo aparece la sigla de un partido político, Bildu, y aprovechen para criticarle duramente, acusándole de «colaborador necesario en una operación con graves repercusiones para el futuro económico y social del país». Y se quedan tan anchos.

Olvidan que el acuerdo suscrito por Bildu con los presidentes de las cajas en 2011 contenía un compromiso explícito de no privatizar el banco y garantizar la obra social. Esos compromisos explícitos desaparecen del discurso de ELA porque rompe su esquema de que todos los partidos son iguales. Pero no es así, Bildu es la única formación que desde el principio hasta el día de hoy sigue manteniendo que este país necesita de una entidad financiera pública que ayude a las instituciones, empresas y familias del país. Pero ELA lo olvida.

Olvidan que la Diputación de Gipuzkoa dirigida por Bildu presentó en 2014 una propuesta detallada y jurídicamente sólida que proponía la cesión de las acciones de Kutxabank a los ayuntamientos para garantizar el control público de la entidad. ELA dijo en aquel entonces que dicha propuesta iba en «la buena dirección», pero ahora también lo olvida.

Olvidan que EH Bildu ha mantenido la defensa del carácter público de Kutxabank como una de sus señas de identidad en materia socioeconómica y que EH Bildu ha apoyado y participado en un sinfín de movilizaciones para reivindicar su carácter público y social. Todo esto también lo olvidan.

ELA, casi ya en plena campaña electoral, obvia la postura del resto de partidos (verdaderos responsables de la situación de Kutxabank), critica a Bildu y saca pecho reivindicándose como el único garante de lo público en Kutxabank. ELA olvida en su relato, una vez más, que las mayorías sociales y sindicales necesitan de mayorías políticas e institucionales que puedan sellar en las instituciones lo conseguido mediante la lucha y la confrontación social en la calle. ELA olvida que es EH Bildu precisamente quien puede defender donde le corresponde lo que ELA y el resto de organizaciones sindicales y sociales del país, reivindican en las calles o lugares de trabajo.

A las puertas de unas elecciones y con un PNV desmelenado defendiendo intereses patronales, energéticos e inmobiliarios, la dirección de ELA mira hacia otro lado y olvida que es EH Bildu precisamente quien puede defender los intereses y las reivindicaciones de las clases trabajadoras y populares del país. No es tiempo de dividir, sino de unir fuerzas.