La Sociedad para la Promoción de Cooperativas Elkar-Lan contribuyó el pasado año a la creación de un total de 137 cooperativas, que generaron 366 empleos en el momento de su constitución, lo que supone volver a cifras de la época de prepandemia.

Estos datos fueron dados a conocer ayer en la rueda de prensa celebrada en Bilbo por el presidente de Elkar-Lan, Iñaki Nubla, y el director, Francisco Javier Sanz, para presentar el balance de la actividad durante el pasado año y el informe del Observatorio de Iniciativas Empresariales Cooperativas.

A lo largo de 2022, Elkar-Lan promovió la constitución de 137 nuevas cooperativas, frente a las 149 del ejercicio anterior, de las que 62, el 45% del total, se crearon en Bizkaia, otras 57 en Gipuzkoa y 18 en Araba. Además, se trabajó con otros 23 grupos de emprendedores que finalmente no constituyeron empresas.

Durante el pasado año se pusieron en marcha 177 cooperativas en la CAV, lo que supone que tres de cada cuatro se han creado con el apoyo de Elkar-Lan

El conjunto de las 137 cooperativas supuso la creación de 366 empleos, 187 en Bizkaia, 141 en Gipuzkoa y 38 en Araba.

Desde que se creó, en diciembre de 2002, Elkar-Lan ha promovido la constitución de 1.967 empresas cooperativas, con datos al cierre del pasado año, generando alrededor de 6.000 empleos.

Desde esa misma fecha se han creado en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa 3.083 cooperativas, lo que supone que dos de cada tres han sido constituidas con el apoyo de Elkar-Lan.

Los responsables de esta sociedad subrayaron que la tasa de desaparición de las cooperativas constituidas por Elkar-Lan durante estos años es «pequeña», únicamente del 10,32%, ya que solo se han liquidado 203 cooperativas, si bien el número de las no activas es de 310, de manera que resultan 1.454 cooperativas activas, lo que supondría una tasa de supervivencia del 73,92%.

PERFIL DEL EMPRENDIMIENTO

Sobre el perfil de las personas emprendedoras se señala que un 36,3% son mujeres, un porcentaje que se ha ido incrementando con los años, por un 63,7% de hombres, con edades comprendidas entre los 35 y 44 años de edad, y con estudios superiores o medios.

El 48,6% de las personas emprendedoras poseen una experiencia previa en emprendimiento. Respecto a las razones por las que se opta por la forma jurídica cooperativa, un 18,6% era por filosofía, un 38% por ventajas y ayudas, y un 22,4% por recomendación de los asesores.

La inversión media de las cooperativas cuando se constituyen es de 8.000 euros y el 31% de los proyectos necesita financiación externa.

Respecto a las dificultades que se encontraron los cooperativistas en 2022, apuntaron que, en general, son las mismas de todos los años y, por ejemplo, desde el punto de vista financiero, indicaron que llegan tarde a las ayudas o que son inferiores a las pedidas.

El análisis realizado señala que el 86,8% opta por el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y solo el 13,2% por el Régimen General de la Seguridad Social. En relación al tamaño de las cooperativas, el 58% son de dos socios, el 21% de tres, el 9,9% de cuatro, el 2,5% de cinco socios y el 8,6% de seis o más.

Por último, aludieron al desconocimiento que existe en torno a la forma jurídica cooperativa y apuntaron que, en el ámbito educativo, se debería implantar la cultura del emprendedor.