EDITORIALA

De Ondarroa a todos los rincones de Euskal Herria

Una semana después de un Herri Urrats condicionado por las fuertes lluvias, ayer se celebró Ibilaldia en Ondarroa, con alta participación y sin impedimentos meteorológicos. Un día de fiesta, la fiesta del Euskara en Bizkaia. A lo largo de la jornada se sucedieron espectáculos, juegos y actividades de todo tipo en torno a esa celebración que convierte en fiesta el trabajo de todo un año y recuerda la lucha de muchos años por la pervivencia y fomento de una lengua, la de todos los vascos y vascas. El próximo año la cita tendrá lugar en Getxo, y para ahora sus organizadores estarán pensando en las tareas a acometer en los próximos meses.

Un trabajo de un año para organizar una fiesta que no consiste solo en la celebración, sino tambien en difundir un mensaje reivindicativo. El lema de este año era “XE”, un guiño al habla y a la gente de Ondarroa, también euskara occidental. Pero ese mensaje incidió sobre todo en la territorialidad y la solidaridad, dando el protagonismo a las ikastolas de toda Euskal Herria: «La pervivencia de nuesta ikastola posibilita que los niños y niñas de Iparralde y Nafarroa tengan la oportunidad de estudiar en euskara». En ese sentido no faltaron lemas como “Exámenes en euskara”, en referencia a la situación del euskara en Ipar Euskal Herria. Una reivindicación, un derecho, el de poder aprender la lengua del territorio donde se vive, poder estudiar en esa lengua «tanto en Ondarroa como en Itsasu, en Altsasu o en Aloze, en Orereta y en Etxarri-Aranatz, Donapaleu u Oion».

Ibilaldia ha coincidido con la campaña electoral en los cuatro herrialdes al sur de los Pirineos, en la que se han oído mensajes camuflados en un supuesto apoyo a la promoción del euskara «pero sin imposiciones», lo que resulta más que cínico en boca de quienes discriminan a la infancia y la juventud por el hecho de vivir en una zona u otra del territorio. Frente a ellos, los y las congregadas ayer en Ondarroa permitieron visualizar la metáfora de la escritora ondarroarra Leire Bilbao: «Unidas las manos, el puente por el que llega la marea alta no caerá. Somos el pueblo que lo sostiene».