¿Por qué es necesario un nuevo cambio en el Ayuntamiento de Iruñea?

Iruñea es una ciudad progresista, lo que ha demostrado votación tras votación. Sin embargo, sigue gobernando la derecha. ¿Qué ocurre? Hubo una legislatura, la del cambio entre 2015 y 2019, en la que Iruñea mostró hasta dónde puede llegar, hasta qué punto puede ser una ciudad vanguardista e innovadora. Creo que se hicieron las cosas muy bien con el Ayuntamiento rehabilitando buena parte de su parque municipal de vivienda, en derechos sociales, en igualdad se puso a liderar y a exportar un modelo, en memoria histórica... Iruñea tiene capacidad de liderar, de ser una ciudad de vanguardia. Sin embargo, la decisión que en su momento tomó el PSN le ha llevado a padecer cuatro años de parálisis, de chanchullos, de trampas, de mentiras y de despilfarros.

Una manera de lograr ese nuevo cambio es que EH Bildu sea la primera fuerza en las elecciones. Cuando se planteó inicialmente parecía inalcanzable, ¿pero la división de la derecha hace que sea factible?

Ha quedado claro que Navarra Suma no fue más que un engendro para intentar mantener cotas de poder. Se ha visto que en cuanto ha entrado en crisis ha saltado por los aires. Esa división de la derecha es buena para Iruñea porque abre otras posibilidades. Las encuestas son encuestas, pero marcan tendencias. Si se meten todas las tendencias en una coctelera, se ven dos cosas. Una, que la derecha no va a tener mayoría. Y dos, que se abren otras posibilidades. Y esas posibilidades pasan sí o sí por EH Bildu. Es la única opción real para crear un gobierno municipal alternativo a la derecha. Para tener un gobierno progresista y de izquierdas, el mejor antídoto es que EH Bildu sea la primera fuerza. Esa es la manera en la que llegaremos de manera directa, automática, a la Alcaldía sin tener que esperar a si el PSN cae de nuevo en la tentación de dar el gobierno a la derecha. Es factible, hace falta convencer a la gente, especialmente a la juventud. Podemos estar a 500 votos de conseguirlo.

Posteriormente, en cualquier caso, serían necesarios acuerdos para sacar adelante el día a día en la ciudad

Si algo ha quedado demostrado en esta última legislatura ha sido que la oposición progresista en Pamplona ha votado en un 94% de las ocasiones por unanimidad y en contra de la derecha. Y de esa manera se han conseguido sacar cosas adelante. Hemos demostrado que somos capaces de llegar a acuerdos entre diferentes, entre tres fuerzas muy distintas [EH Bildu, PSN y Geroa Bai]. Hablando, sentándonos, hemos conseguido sacar adelante cuestiones muy importantes durante la pandemia, por ejemplo. Esa es la gran enseñanza. Ahora lo que hay que hacer es que ese trabajo común que hemos desarrollado en la oposición cristalice en un gobierno municipal, con apoyos externos o gobernando de manera conjunta, para conseguir desalojar a la derecha del despacho de Alcaldía.

Se ha visto que a la hora de articular medidas alternativas a la derecha en el programa no había problema entre estos tres grupos. ¿La dificultad de llegar a acuerdos viene derivada de dinámicas ajenas al Ayuntamiento?

Efectivamente. Se ha demostrado en Iruñea, pero también en Nafarroa y en Madrid, donde EH Bildu ha sido clave para el Gobierno de España. EH Bildu ha demostrado que es un apoyo fiable y, además, ha demostrado en toda Euskal Herria que se está consolidando como una alternativa de gobierno. Los primeros diez años de EH Bildu han sido de consolidación, los siguientes van a ser de gobernar en las instituciones.

Llama la atención que usted es el único candidato que repite como cabeza de lista en las elecciones municipales en Iruñea. Existe la sensación de que el Ayuntamiento de Iruñea se está utilizando como trampolín para otros intereses. El caso de Carlos García Adanero puede ser el más llamativo.

Podríamos decir que, en términos futbolísticos, he conseguido la permanencia. Somos los únicos y me atrevería a decir que de los pocos que tienen intención de dar continuidad a la lista pase lo que pase. Más allá del candidato, somos un equipo. De los ocho primeros de la lista, seis hemos sido concejales o concejalas. Hay una experiencia acumulada, tanto de haber gobernado, con Joxe Abaurrea o Maider Beloki, como en la oposición. Ahora estamos en una situación en la que podríamos empezar a gobernar mañana. Tenemos en mente ya los equipos, las prioridades y las estrategias. Llama la atención en otros partidos la cantidad de paracaidistas que hay. Es gente que ha caído aquí porque vienen en modo de prejubilación o porque están esperando marcharse al Senado. Lo que no hay en EH Bildu son paracaidistas. Aquí nos vamos a quedar a currar en el Ayuntamiento.

¿Qué balance hace de la gestión de Enrique Maya en estos cuatros años?

Ha sido desastrosa, un auténtico desastre. Incluso pensando en su propia gente y en su propio programa ha sido un absoluto fiasco. Me he sentado donde ha estado Enrique Maya y sé lo que se suda en ese asiento. Hemos visto cómo lo llevaban en volandas, de escándalo en escándalo, y de jaleo en jaleo. Ha sido una barbaridad. Empezando por el coche que Javier Labairu se llevó sin pagar la grúa; continuando con la chapuza de la calle Amaya; siguiendo por lo de la hípica, que fue un auténtico desastre hasta el punto de que no han vuelto a repetir; las mentiras de la pasarela del Labrit, diciendo que se arreglaba en 24 horas y han tardado cuatro años pagando más del doble de lo que costó; el azud de Santa Engracia... Realmente, Maya solo ha puesto la guinda del autoritarismo, pretendiendo pasar por encima de la voluntad del Pleno.

Reflejo de ello ha sido la colección de reprobaciones que se han llevado los integrantes del equipo de gobierno

Sí. Me imagino que habremos batido todos los records. Pero es imposible no reprobar a María Caballero [UPN] cuando está demostrado que ha adjudicado contratos a dedo al despacho de abogados de su hermano. ¿Cómo no se va a reprobar a Fernando Sesma [Ciudadanos] cuando quedó acreditado que ocultó información sobre la encuesta de escuelas infantiles? ¿Cómo no se va a reprobar a Maya cuando dice, textualmente, que la mayor parte de los delitos que se cometen en Iruñea son de personas que no han nacido aquí? Es que es imposible no reprobar este tipo de declaraciones, mentiras y chapuzas por parte de los integrantes del equipo de gobierno.

¿Cuál sería la primera medida que tomaría como alcalde?

La primera medida que pondríamos en marcha afecta a una prioridad de la ciudadanía, que es la vivienda. Tenemos diseñado un plan de vivienda social municipal para Iruñea. Pretendemos promover durante la legislatura mil viviendas, repartidas en once barrios, en veinte solares. Está perfectamente estudiado dónde se van a construir esas viviendas. Además, nuestra intención, a diferencia del modelo de Maya, que es de las torres de Salesianos con pisos con precio de cerca del millón de euros, es un plan que pase por impulsar las viviendas colaborativas, favorecer la emancipación juvenil o el arraigo en el barrio. Tenemos la experiencia de la legislatura en la que gobernamos.