Los accionistas de TotalEnergies -el 89%, según la compañía- dieron ayer un respaldo inequívoco a la dirección, en lo que se refiere a su remuneración, pero sobre todo a su estrategia climática y su plan de recorte de emisiones para 2030, rechazando su aceleración, pese a los cientos de activistas ecologistas que se manifestaron desde el amanecer en el lugar donde se celebraba la junta para protestar por lo que consideran escasos esfuerzos de la compañía contra la emergencia climática y reclamar un giro radical.

Una resolución alternativa de 17 accionistas minoritarios, entre los que figuran varios bancos de inversiones, que reclamaban más esfuerzos a la empresa para combatir la crisis climática, fue rechazada por el 70% de los votos.

La Policía recurrió al lanzamiento de gases lacrimógenos para liberar la entrada de la sala donde tuvo lugar la cita.

TotalEnergies tuvo en 2022 un beneficio récord de 20.526 millones de dólares, un 28% más que en 2021, y eso pese a haber establecido una provisión de 15.000 millones por sus negocios en Rusia.