Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
HAUTESKUNDEAK

EH Bildu adelanta a Geroa Bai y tiene en su mano que María Chivite repita

El nuevo Gobierno de Nafarroa lo decidirán los pactos. Los 11 escaños de María Chivite, igual resultado que en 2019, le ponen muy cerca de repetir como lehendakari. El PSN quiere seguir con los mismos socios y los números dan. La decisión, sin embargo, la tiene EH Bildu, que sale reforzado en el Parlamento y tiene muchas ambiciones, además, en el plano municipal.

El PSN liderado por María Chivite, en el momento de votar, obtiene once escaños.
El PSN liderado por María Chivite, en el momento de votar, obtiene once escaños. (Aitor KARASATORRE | FOKU)

El golpe de timón que dio María Chivite al PSN, cambiando su alianza histórica con UPN, no le ha supuesto castigo electoral. Los números para mantener un Gobierno con los aliados de estos cuatro años siguen pasando por EH Bildu, que sale reforzado. La izquierda abertzale está en números históricos de representación. No ha tenido nueve representantes en la Cámara desde HB en 1979, las primeras elecciones tras aprobarse la Constitución española. No cabe olvidar, sin embargo, que el voto por correo puede hacer cambiar la composición final de la Cámara, como ocurrió en 2019.

La batalla de infarto se libró en la derecha, donde UPN aguantó con notable el pulso que le había lanzado el PP. El partido de Javier Esparza no vive sus mejores tiempos y clava aquellos malos resultados de 2015, las elecciones en las que perdió el poder ante Uxue Barkos. Sin embargo, mantiene su hegemonía con claridad ante lo que ha sido la maniobra más agresiva que haya lanzando el PP para acabar con ellos.

El PP no cumple expectativas. Ni siquiera alcanza a cubrir los cuatro escaños de la escisión de 2007, cuando estaba liderado por Santiago Cervera. Y lo peor para ellos es que no logran relevancia en el juego de mayorías.

UPN y PSN siguen sumando 26. Esparza tiene en su mano regalar la Presidencia a su antigua socia, pues se decidirá en un escenario de más síes que noes. Habrá amagos con esta posibilidad, lo cual puede que dé a Chivite más fuerza en las negociaciones con sus socios actuales.

El voto abertzale rompe su tradicional empate técnico. EH Bildu supera con holgura a Geroa Bai en las forales, cosa que ya lograba hacer con facilidad en elecciones al Congreso y con muchísima más claridad aún en el plano municipal, donde Geroa Bai se presenta en un puñado de localidades.

De mantener su línea de pactos, un PSN en su cota tradicional (su cifra de escaños más repetida desde 1995 es 11 escaños) necesitaría tan solo a las dos fuerzas abertzales para volver a gobernar y, si acaso, invitar a sumarse a la entente a los tres escaños de Contigo-Zurekin, pues la alianza de I-E y Podemos les ha servido para mantener representación, pero no para crecer.

Panorama municipal

EH Bildu obtiene un resultado municipal excepcional, aunque en algunos puntos clave seguiría necesitando del apoyo del PSN para tumbar la lista más votada, UPN. Este sería el caso de Iruñea, Barañain y Lizarra, entre otros. Estas negociaciones habrán de resolverse antes de la investidura de Chivite.

Donde ya tiene la Alcaldía garantizada es en localidades como Atarrabia, Berriozar, Gares o Lekunberri, en las que ha logrado la mayoría absoluta.

EH Bildu roza la vara de mando en Tafalla y en Uharte, donde cuentan con la ventaja de ser primera fuerza y alianzas naturales para alcanzar la mayoría absoluta, aun sin el concurso de ediles del PSN. En Antsoain, la batalla está entre EH Bildu y PSN, siendo Contigo-Zurekin quien decida.

Eguesibar (tercer municipio) es la incógnita, por la concurrencia de fuerzas locales. Gana UPN, pero puede articularse una mayoría alternativa.

UPN conservará con una mayoría absoluta la capital de Erribera, Tutera. A expensas de Iruñea, Alejandro Toquero ya ha salvado a su partido.