Era evidente que a meses vista de la convocatoria de las elecciones generales en el Estado español a final de año, y teniendo en cuenta que, con alguna excepción, la campaña a las municipales y a 12 de las 17 comunidades autonómicas en juego ha sido, por temática, -listas de EHBildu, decretos semanales de Gobierno...- todo menos local, la lectura de los comicios iba a ser en clave estatal.

El recuento de las elecciones locales, con un 99% del voto escrutado, situaba al PP como ganador en porcentaje de voto, con un 31,7%, tres puntos por delante del PSOE (28,1%). La derecha figuraba, asimismo, por delante en número de concejales, unos 2.000 ediles más.

Hace cuatro años, en 2019, el PSOE le ganó las elecciones municipales al PP por 1.600.000 votos, siete puntos y 2.000 concejales.

Los comicios registraron la consolidación de la ultraderecha de Vox, con un 7% de votos (obtuvo 2,9% hace cuatro años). Ya es la tercera fuerza municipal española.

Otro dato a destacar el es desinfle de Podemos y de otras candidaturas de izquierda como Más Madrid y Compromís, en plena crisis en torno a la composición de la candidatura de Sumar, de la vicepresidenta Yolanda Díaz.

Finalmente, los comicios han certificado la defunción política de Ciudadanos, que desaparece prácticamente de todos los parlamentos autonómicos y de las principales capitales de provincia y solo recaba un 1,29% de los sufragios.

EL PSOE PIERDE SUS FEUDOS

El PP lograba mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid y en la capital española, y mantiene su primacía en Murcia.

El PSOE pierde Extremadura, uno de sus bastiones históricos. Pese a que empataba en diputados con el PP, los cinco de Vox se perfilaban como decisivos. Unidas por Extremadura, marca de Podemos, mantenía sus cuatro.

El partido en el Gobierno español amarraba por los pelos su bastión de Castilla-La Mancha, cediendo a su vez la Alcaldía de Valladolid.

En Andalucía, el PP era el partido más votado con el 38,11% de los votos y 4,79 puntos de ventaja sobre el PSOE, segundo con el 33,32% de los sufragios.

Más aún, la pérdida por parte del PSOE de uno de los pocos feudos que le quedaba en su otrora granero de votos andaluz, la capital autonómica y la ciudad más poblada, Sevilla, es un duro golpe simbólico. A ello hay que sumar que el PP lograba a su vez la Alcaldía de las otras siete capitales de provincia andaluzas e incluso de la populosa ciudad de Jerez de la Frontera.

El PP recuperaba, además, el Gobierno autonómico del País Valenciá con el previsible apoyo de Vox.

Pese a que el PSPV-PSOE, subía de 27 a 33 escaños, Compromís bajaba de 17 a 14 representantes, y se perdían los ocho que tenía Unides Podem.

La izquierda era también desbancada del Ejecutivo autonómico de Illes Balears tras dos legislaturas de Gobiernos progresistas.

La derecha recuperaba La Rioja, al obtener la mayoría absoluta en su Parlamento, y Cantabria, debido al desplome del PRC de su actual presidente, Miguel Ángel Revilla.

La dirección nacional del PP anunció una «marea azul» que, según fuentes del partido, significará un «cambio de ciclo». «Es un KO para Pedro Sánchez», aventuraban fuentes del PP, en referencia al presidente del Ejecutivo español.

El único consuelo para el PSOE es el mantenimiento del Gobierno de su feudo de Asturies. Podemos conserva uno de sus cuatro diputados y se veía paradójicamente superado por IU, que logra tres representantes, uno más de los que tenía.

El exalcalde de CiU Xavier Trías vence a Collboni (PSC) y Colau en pleno desplome de ERC

El exalcalde de CiU Xavier Trias, que lideraba la candidatura de Junts en Barcelona, se impuso en las municipales en la capital catalana, con 11 concejales, uno más que el PSC de Jaume Collboni, que se quedó con 10.

En un resultado muy ajustado, Trias aventajaba a Collboni en más de 17.000 votos, un margen que se iba ampliando progresivamente a medida que avanzaba el recuento, mientras que los socialistas solo sacaban unos 300 votos de ventaja a BComú, de la actual alcaldesa, Ada Colau, que ocupaba el tercer lugar, con nueve representantes.

Por detrás de estas tres fuerzas se situaba Ernest Maragall, de ERC, con cinco; el PP, con cuatro -doblaba-, y Vox, que entraba en el Consistorio barcelonés, con dos representantes.

Con este resultado, quedaban fuera del Ayuntamiento Ciudadanos (Cs), que tenía tres concejales, y Valents, que contaba con dos.

En 2019, ERC venció en votos y sumó 10 concejales; Barcelona En Comú logró también 10 representantes, el PSC obtuvo ocho; la alianza de Manuel Valls con Ciudadanos sumó 6 concejales; Junts logró cinco ediles, y el PP, dos.

El candidato del PP al Ayuntamiento de Badalona (Barcelona), Xavier Garcia Albiol, conseguía, por su parte, la mayoría absoluta con 18 de los 27 concejales en liza, seguido del PSC, con cuatro; ERC, con dos; Badalona en Comú, con dos, y Guanyem per Badalona, con uno.

El candidato del PSC por Tarragona, Rubén Viñuales venció tras obtener 9 concejales y el 27,55% de los votos, por delante de ERC, que obtuvo 6 concejales y el 18,77% de los sufragios.

Junto a Colau y su valedora, la vicepresdidenta del Gobierno español Yolanda Díaz, la gran perdedora de las elecciones fue ERC, tal y como reconoció su líder, Oriol Junqueras.

La histórica formación republicana perdió la friolera de la mitad de sus votos y de su representación en el Consistorio barcelonés.GARA