El Athletic tiró por la borda gran parte de las opciones para jugar en Europa la próxima temporada. Enésima decepción en San Mamés, cuando hasta un resultado frustrante como el empate a cero le valía para depender de sí mismo en la última jornada. Las derrotas de Osasuna y Girona le dejaban en la séptima plaza, pero concedió una contra en el descuento que el Elche no desaprovechó.

Increíble. Un tiro en el pie que enfadó mucho a la grada y se escucharon pitos. A pesar de todo, el equipo sigue con opciones europeas, pero necesita ganar en el Santiago Bernabéu en la última jornada y que Osasuna no se imponga al Girona en El Sadar. Tras lo visto durante el curso parece una auténtica quimera.

SIN GOL NI NICO

Todos los males del equipo volvieron a salir a relucir en una cita trascendental. Es incapaz de hacer un gol. Se ha quedado sin marcar en 16 jornadas de Liga y no ha podido anotar en diez partidos en San Mamés. Se dice fácil, pero son más de la mitad de los encuentros disputados en su campo. La grada popular volvió a alentar al equipo tras la protesta de la semana anterior, pero no hubo manera.

Iñaki Williams y Berenguer lo intentaron constantemente. Oihan Sancet y Muniain, en cambio, estuvieron menos atinados y fueron sustituidos. En su lugar entró Raúl García y tuvo las mejores ocasiones en el tramo final. Sin embargo, se encontró con un muro como Edgar Badía.

Nico Williams tampoco pudo jugar al estar aquejado por un proceso gripal y se quedó fuera de la convocatoria. Guruzeta regresó al once en punta al igual que Unai Simón a la portería. El de Murgia mantuvo con vida al equipo en la primera mitad al detener un remate de Pedro Bigas. Morente también remató en una contra al palo.

JARRO DE AGUA FRÍA

El Athletic arrancó el partido imprimiendo un ritmo alto y generando ocasiones. Iñaki Williams tuvo la más clara al rematar a puerta vacía, pero su tiro fue despejado por Clerc. Guruzeta y Berenguer también tuvieron sus opciones y el navarro relamó un penalti tras ser derribado.

El marcador no se movía y los nervios se fueron apoderando de los rojiblancos. Vivian y Paredes lo intentaron a balón parado. Se sacaron hasta 19 córners a favor, pero no había manera. Badía se lució en un cabezazo de Raúl García que iba para la escuadra y el portero del Elche sacó tres disparos consecutivos. El Athletic estaba volcado con Adu Ares sobre el terreno de juego, pero le faltaban ideas. Veía que se le escapaba el triunfo y acabó perdiendo como suele pasar en estos casos.

Esa falta de no saber estar en los momentos decisivos, volvió a jugar una mala pasada. El conjunto de Valverde concedió un contragolpe en el descuento y Lucas Boyé anotaba el tanto del triunfo. Un jarro de agua fría que hizo mucho daño. La grada se enfadó y fueron muchos los aficionados que se marcharon quedando deslucido el homenaje a Mikel Balenziaga, un jugador que se merecía una victoria en su despedida.