La Real jugará la próxima temporada la Champions League que ha merecido al estar entre los cuatro primeros casi toda la temporada al asegurarse la cuarta plaza a falta de una jornada a pesar de su derrota porque el Villarreal también perdió en el campo del Rayo por el mismo resultado.

El equipo blanquiazul jugaba en dos campos madrileños, ganó en Vallecas y será fiel a su cita de cada diez años con la máxima competición continental tras clasificarse en la 2002-03 y en la 2012-13.

La derrota no tuvo un sabor amargo porque no le impidió asegurarse la Champions y los blanquiazules acabaron muy bien con un gol de Sorloth y un acoso para buscar el empate que llevó a Simeone a pedir la hora y a anular los dos cambios que tenia previstos para asegurarse la Supercopa y llegar con opciones a la segunda plaza en la última jornada.

Fue un encuentro con dos mitades muy diferentes. Los dos entrenadores plantearon el partido con muchas precauciones. Imanol se decantó por Aritz en el lateral derecho en detrimento de Gorosabel y por Illarra en el centro del campo para sustituir a David Silva.

Simeone sorprendió al dar entrada a Reguilón como carrilero izquierdo en una defensa de cinco en su primera titularidad de la temporada en un equipo con Griezmann y Carrasco como jugadores más adelantados. Tampoco fue más abierto el planteamiento de Imanol, al colocar a Zubimendi como tercer central cuando la Real defendía atrás.

Con estas propuestas, los dos equipos intentaron evitar riesgos con el balón, pero al Atlético le bastó con una pérdida de Merino para buscar con rapidez a Griezmann, que encaró a Aihen y marcó un gol que no celebró por su pasado realista con un disparo que no vio Remiro, que no reaccionó.

OTRO PARTIDO

El segundo tiempo fue más abierto desde el inicio con una opción de Sorloth que Witsel desbarató, un remate de Reguilón que despejó Remiro y una jugada de Griezmann que también detuvo el portero navarro.

Imanol arriesgó con sus cambios al dar entrada a Carlos Fernández y Cho por Illarra y Kubo para acabar con un 4-4-2 muy ofensivo, con Brais y Zubimendi en el centro. El equipo se descompensó y el Atlético lo aprovechó para que Nahuel Molina marcara el 2-0.

Sorloth logró el 2-1 tras recibir un buen servicio de Brais y eso, unido a un buen final de los realistas, que hicieron sufrir al Atlético con una clara opción de Carlos Fernández para empatar, dejó aún un sabor más dulce a la derrota menos dolorosa de la historia.