Raimundo FITERO
DE REOJO

En el bucle electoral

A poco más de veinticuatro horas tras el anuncio de la convocatoria de elecciones generales, no sabría expresar de manera certera mi estado de ánimo electoral, democrático y ciudadano ante las reacciones que ha producido este anuncio pues, la verdad, no sé si interpreto mal lo que sucede, pero se acusa a Sánchez de fastidiar las vacaciones a los españoles como último acto de la inquina manifiesta del sanchismo contra las clases medias. Estirar el chicle hasta estos puntos forma parte de la desestructuración social en la que se vive. Las estadísticas dicen que solamente el 30% toma vacaciones en ese mes, y eso de pillar treinta días seguidos es costumbre arrumbada por la dinámica laboral en boga.

No me queda claro si lo que veo es cierto o está todo manipulado, pero he visto ya un reportaje de ciudadanos solicitando los papeles para poder votar por correo. Y parece que desde hoy se puede pedir por internet. Lo que plantea de nuevo un dilema, ¿quién vota por correo más, los de derechas o los de izquierdas? Y las consultas que aparecen en los medios parecen fruto de una reunión de jóvenes en caldo de feromonas fumando porros, porque preguntan si tener comprado un viaje turístico exime de ir a participar en una mesa electoral si así se le ha ocurrido al algoritmo nombrarte.

Estamos viviendo en un bucle, y es lógico que algunos comunicadores sientan que la fecha les rompe su periodo vacacional y lo expresen con gestualidad latina y que los rituales que vamos viendo me hacen pensar que Iñigo Urkullu ha pedido cita con el sicólogo.