Koldo LANDALUZE

Reflexiones en movimiento

Pasado y presente se funden, o mejor sería decir confunden, a lo largo del periplo vital de un hombre que, al igual que el pájaro que da título a este filme, parece estancado en un punto fijo, y eso a pesar de su constante y frenético aleteo.

La directora y guionista Francesca Archibugi ha compuesto un lánguido relato emocional dotado de una fuerte carga melancólica, todo ello salpimentado con constantes saltos en el tiempo con los que la realizadora italiana ha querido subvertir las normas de lo lineal en beneficio de una crónica que juega con lo anacrónico.

No obstante, dicho intento provoca en el espectador una sensación de desorientación y a pesar de que se ha intentando paliar dicho reto mediante maquillajes y pelucas.

GOLPES DE LA VIDA

Tomando como referencia la novela homónima de Sandro Veronesi, la película tampoco logra el difícil reto que supone trasladar a la pantalla ese mundo interior que el escritor plasmó mediante reflexiones de gran densidad. Es su plasmación en imágenes, todo queda un tanto farragoso y asoman ciertas secuencias que resultan muy difíciles de entender. El protagonista, interpretado por un esforzado Pierfrancesco Favino, nació en el seno de una familia burguesa y su ruta arranca desde su infancia hasta su muerte, a lo largo del trayecto asoman diferentes episodios que, en su gran mayoría, están marcados por la desdicha y la inagotable afabilidad de su protagonista. De todo ello emerge la figura de una mujer de la que siempre estuvo enamorado. Además de Favino, el reparto incluye la presencia del actor y cineasta Nanni Moretti, el cual ejerce labores de sicoanalista y cómplice del protagonista en los constantes golpes que siempre le depara un destino caprichoso y a ratos dolorosamente burlón.