Los nuevos permisos para la conciliación y el cuidado de familiares o convivientes entraron en vigor ayer en el Estado español, junto al permiso remunerado de 15 días por registro de pareja de hecho, como en el caso de matrimonio.

Estas medidas fueron incluidas por el Gobierno de Pedro Sánchez en el decreto anticrisis aprobado por el Consejo de Ministros del martes.

Los permisos de conciliación estaban previstos en la ley de familias del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que no pudo tramitarse por la convocatoria electoral.

El primero de los permisos retribuidos da derecho a faltar al trabajo hasta cuatro días al año por motivos urgentes relacionados con familiares o personas convivientes, en caso de enfermedad o accidente.

Habrá, cinco días de permiso retribuido por accidente o enfermedad grave, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que precise reposo domiciliario de la pareja, de parientes de hasta el segundo grado por consanguinidad o afinidad o de convivientes.

La tercera medida es un permiso parental de ocho semanas que podrá disfrutarse de forma continua o discontinua, a tiempo completo o parcial, hasta que el menor cumpla 8 años. Podrá usarse, por ejemplo, en los meses de verano o durante los procesos de adaptación en las escuelas infantiles en septiembre.

Con las nuevas normas, el trato desfavorable dispensado a mujeres u hombres por el ejercicio de sus derechos de conciliación o corresponsabilidad será constitutivo de discriminación por razón de sexo.