A. I.
IRUÑEA

«7 del 7 a las 7», cuando Iruñea se vuelve antitaurina

Iruñea Antitaurina celebró su quinta kalejira pidiendo el fin de las corridas de toros, dejando al margen los encierros. La iniciativa arrancó el 7 del 7 de 2017 y paró durante la pandemia.

La kalejira antitaurina recorrió las calles de lo viejo con la elektrotxaranga.
La kalejira antitaurina recorrió las calles de lo viejo con la elektrotxaranga. (Iñigo URIZ | FOKU)

Basta pasarse el día 7 del mes 7 a las 7 de la tarde por la Plaza del Ayuntamiento para darse cuenta de que los iruindarras, en realidad, no son tan amantes de la tauromaquia como puede parecer en un primer momento. El colectivo Iruñea Antitaurina comenzó allá, otro año más, su kalejira para reivindicar el final de las corridas de toros. Ya van cinco ediciones de esta iniciativa.

Era fácil ubicarlos. Un gran toro hinchable marcaba su ubicación. Junto a él, con diademas de cuernos de cartón, centenares de antitaurinos se aprestaban a realizar su particular encierro por las calles del centro de la ciudad. El ritmo lo volvió a poner 3indarrok Eletrotxaranga, que suenan realmente bien.

Charo Buñuel, portavoz de Iruñea Antiaturina, explicó que «lo que nosotros reivindicamos es poner punto final a las corridas de toros, por la extrema crueldad que suponen hacia el animal. Son 20 minutos en los que les clavan todo tipo de cuchillas».

Buñuel recordó, además, que en el coso iruindarra se siguen empleando puntillas, un instrumento que está prohibido por la Organización Mundial de la Salud Animal desde el año 2006.

Para la portavoz de Iruñea Antitarina, el movimiento contra la tauromaquia va a más cada año, y manifestó que cuatro de cada diez personas están en contra de que se sigan celebrando las corridas de toros, según la fundación BBVA, y que ese dato vale también para Iruñea.

CORRIDAS SUSPENDIDAS

«Nosotros no vamos contra los encierros, pero entendemos que las corridas de toros pueden pararse mañana mismo». Buñuel, además, citó que la corrida de rejones del viernes quedó anulada a causa de la lluvia y las fiestas siguieron como si nada. «El año pasado también se suspendieron corridas a causa de la lluvia y la gente merendó y bebió todo lo que quiso en la plaza. Las corridas no son necesarias en absoluto».

Para este colectivo, englobado dentro de una red antitaurina que sigue sumando nuevas adhesiones cada año, «Iruñea no es taurina. Lo que es es sanferminera. Tenemos infinidad de ejemplos de pequeñas cosas que se acaban convirtiendo en tradición con el paso de los años. Si se eliminan las corridas, de seguro que no tardará mucho en salir algo muchísimo más divertido».

La ilusión y la sensatez de los argumentos de este colectivo, propio de la ciudad a diferencia de otras protestas antitaurinas que se viven a lo largo de los sanfermines, contrasta con la cerrazón de la otra parte.

Así, el exalcalde Enrique Maya, ahora candidato al Congreso por UPN, arrancó la campaña electoral precisamente cargando contra los antitaurinos. Mostrando indignación, afirmó que «basta ya» de acciones contra las corridas y los actos taurinos en la ciudad, manifestando que defenderá en la tauromaquia «a capa y espada» en el Congreso.