Raimundo FITERO
DE REOJO

Felpudos republicanos

Como la inmensa mayoría de quienes se interesan de la vida política y partidista con cierta distancia subjetiva, estamos viviendo unos momentos de una tensión organizada que suenan a proclama disruptiva globalizadora. Que de repente la muchachada ultra más combativa insulte y ridiculice al cuñado de Urdangarin por haberle encargado a Pedro Sánchez que intente su investidura para crear un gobierno nos hace buscar en nuestros archivos secretos todos los documentos que informan de los movimientos que se produjeron en los meses previos al golpe de Estado de Franco.

Si aumenta la nómina de supuestos republicanos españoles debemos ponernos a temblar. Llamar Felpudo VI al que firma en el BOE como jefe del Estado por herencia sanguínea es una situación incongruente. Es la confirmación de que estos boicoteadores no son monárquicos, ni constitucionalistas, ni demócratas, que tienen demasiada prisa por llegar al gobierno, al poder, para incrementar su cuenta de resultados y que lo harán a lomos de caballos imperiosos, mentiras y manipulaciones de toda índole. Ese es el desastre.

Y tenemos referencias muy concretas. Los republicanos USA han destituido al presidente de la Cámara de Representantes, que es de su propio partido, porque consideran que es muy flojo, muy poco radical, que parece una persona liberal que habla y pacta con los demócratas y toma decisiones para el bien de todos. Ese mensaje es demoledor. Es la terrible ola de derechización absolutista que quema y desertiza bienes, partidos e ideales. Se rumorea que puede sustituirlo Trump.