Amaia U. LASAGABASTER
Elkarrizketa
AMANDA GUTIÉRREZ
Presidenta de Futpro

«Tenemos que aprender a pedir más, sin miedo, porque lo valemos»

Presidenta de Futpro, el único sindicato exclusivo del fúbol femenino y mayoritario en los vestuarios de la Liga F, Amanda Gutiérrez (L’Hospitalet de Llobregat, 1991) se ha convertido también en una voz conocida para la opinión pública por los numerosos conflictos en los que se han visto envueltas las futbolistas, a su pesar, en los últimos tiempos.

(Jesús HELLÍN | EUROPA PRESS)

Solo hace dos años que el sindicato Futpro se constituyó y 23 meses que, contra todo pronóstico, ganó las elecciones en los vestuarios de la Liga F, entonces Primera Femenina. Parece un siglo con todo lo que ha sucedido en este tiempo.

Empecemos por el principio. Quisieron pillarles con la fecha de las elecciones pero ganaron. ¿Cómo convencieron a las futbolistas?

Yo daba por hecho que perdíamos porque oficialmente nacimos el 1 de diciembre y las elecciones eran hasta el día 20. Pero como lo constituyeron las propias jugadoras, yo creo que fueron las que informaron a sus compañeras de que había nacido un sindicato nuevo, que era de ellas, y les animaron a afiliarse y a votar. Recuerdo que Nerea Eizagirre me decía ‘creo que podemos ganar’ y yo ‘anda ya. Y mira.

Ganaron con una diferencia notable, pero AFE mantiene una alta representación. Lo ideal será que trabajasen de la mano pero son frecuentes sus desencuentros, que en alguna ocasión han acabado en los juzgados. ¿Por qué?

Supongo que al inicio, y lo puedo entender, la creación de un nuevo sindicato puede generar un poco de desconfianza. Los inicios fueron un poco a trompicones. Ha costado y en algún momento tuvimos que acudir a la vía judicial. Pero a raíz de la huelga y de todo lo que ha pasado con la selección, la relación está siendo buena, que creo que es como debería ser. Además, Futpro no impide que sus afiliadas estén en otro sindicato, que es también una manera de decir que no queremos pelearnos con nadie y mucho menos con compañeros.

Da la sensación de que Futpro tiene más éxito en los vestuarios con posibles que en los modestos.

Esto fue más un rumor que sacaron algunas instituciones para evitar que las futbolistas se afiliaran a Futpro porque divide y vencerás. Pero nada más lejos de la realidad. Entre las fundadoras de Futpro hay jugadoras de equipos dispares. Lo que pasa es que en redes y en informaciones han salido jugadoras más conocidas y las que están en otros clubes prefieren tener un perfil más bajo. Y como nosotras garantizamos el secreto de nuestras afiliadas, empiezan los rumores.

En la negociación del convenio sí se vieron diferencias. Las voces menos conformes llegaron de los vestuarios más humildes.

Es triste que todavía haya jugadoras que creen que no valen más dinero. Es un trabajo que tenemos que hacer los sindicatos, enseñarles que tienen que pedir más, que no puede ser que se contenten con 20.000 euros y mucho menos que salgan a decirlo públicamente, es una patada a ellas mismas y a sus compañeras, que estábamos teniendo un exitazo de huelga del cien por cien y que existan compañeras que acepten cantidades más bajas. Al final lo entiendes porque también está el miedo. Una futbolista profesional solo tiene 16 empresas que la puedan contratar y eso hace que el miedo a reivindicar y pelear por los derechos sea alto. Por eso creo que hay que enseñar a las mujeres, y nos pasa en todos los sectores, que tenemos que pedir más, sin miedo y sin que nos duela, porque lo merecemos y lo valemos.

Corría riesgo la viabilidad de una Liga en la que la mayoría de los clubes son deficitarios y eso también les afectaría.

Esa es la excusa que nos ponía la Liga que no hay dinero. Pero cuando sacamos las cuentas de todos los millones que ingresan, no entendemos la excusa. Es verdad que cuando indagas un poco, ves que el dinero no está llegando a los clubes, que están ahogados. Pero la culpa no es de las jugadoras. Son 35 millones de derechos de televisión, 42 de activos comerciales, los del CSD... ¿Dónde está ese dinero? Si no llega a los clubes, hay alguien que se lo está quedando pero no es culpa de las jugadoras y no puede impedir que peleen por mejorar sus condiciones de trabajo.

Finalmente hubo acuerdo, pero el convenio va más allá de los sueldos. ¿Cuáles son los puntos clave a renovar?

Estamos negociando otros temas económicos, los desplamientos... Y sobre todo la maternidad, que hemos hecho un estudio en Futpro que ha revelado que hay muchas jugadoras que no son madres por desconocimiento y por medios; el tema de los protocolos de acoso, que con el caso del Alhama se demostró que las jugadoras están solas y no hay nadie que vele por ellas más allá de Futpro. Y el tema de la lista de compensación, que ha hecho que el talento se marche de este país.

Si el tira y afloja con los clubes era poco, llegó la Federación Española de Fútbol y aquí quizá hablaría directamente de guerra con las futbolistas.

Fue un momento muy duro en medio de un momento muy alegre. Las jugadoras tienen la sensación de que les han robado su momento, que un logro tan importante que debiera haberse celebrado y punto, se vio eclipsado. Y eso enfadó.

Pero no fue algo puntual, sino un gesto que reveló a la opinión pública lo que ya se intuía y han ido confirmando las futbolistas después.

No fue un hecho aislado, es algo estructural en el ecosistema del fútbol. Y en la sociedad también. Al final, el deporte es un reflejo de la sociedad y nosotras hemos insistido mucho en que no es un tema de nombres y apellidos, sino algo estructural. Y que hay que hacer mucho hincapié en la educación, en la formación, también para que las mujeres conozcan las medidas que tienen para defenderse y protegerse. Creo que esto sirvió un poco para abrir los ojos y las jugadoras dijeran ‘ostras, vamos a dejar de normalizar ya según qué cosas, que no se pueden hacer y punto’.

Durante bastante tiempo, Futpro parecía llevarse mejor con la Federación que con los clubes.

Con la Federación hemos podido firmar acuerdos, con la Liga F a día de hoy solo hemos firmado el acuerdo salarial tras una huelga. No es que la relación fuera más fluida porque las reuniones con la Federación era muy complicadas, igual que lo son con la Liga F. Al fin y al cabo, cada uno vela por sus intereses pero cuesta mucho cuando eres un sindicato que solo mira por las jugadoras tener delante una institución a la que las jugadoras le dan exactamente igual. Pero al final con la Federación de alguna manera acababan cediendo y llegando a algún acurdo para mejorar las condiciones, por ejemplo con las primas o la conciliación familiar en el Mundial.

Es más fácil hablar a toro pasado, pero ¿no tiene la sensación de que las cosas habrían ido mejor si las futbolistas hubieran explicado lo que pasaba cuando saltó el conflicto «de las quince»?

Puede ser, pero en Futpro nunca se habla de lo que se está tratando en las reuniones porque se pueden filtrar muchas cosas y perjudicar la negociación. Es cierto que igualmente se iban filtrando algunas cosas, pero la idea era no hacerlo por el bien del proceso y de las propias jugadoras que tampoco querían que se estuviera todo el tiempo hablando de lo mismo. Creo que volveríamos a tomar esa decisión.

Todo, o mucho, se ha acabado sabiendo aunque las jugadoras españolas han tenido que ganar un Mundial para conseguirlo y pasar después situaciones muy difíciles para empezar a arreglarlo.

Pasa mucho, parece que las mujeres tenemos que hacer grandes gestas para lograr cambios. Cambios, en este caso, no solo a nivel económico, sino desde la perspectiva de género y de respeto a la mujer y a su cuerpo. Por un lado es da tristeza porque se les robó su momento, pero por otro miramos lo positivo, los cambios que se están dando y que se tienen que dar todavía.

¿Llegarán? ¿Son optimistas? ¿Cómo marcha la Comisión Mixta, en la que ustedes representan a las jugadoras?

Está siendo positivo y yo siempre intento ser optimista. Nos hemos marcado unos objetivos urgentes y otros más a largo plazo y es agradable ver que está siendo constructivo, que está habiendo transparencia, buena comunicación y predisposición. Nos tenemos que quedar con eso y con que se ha escuchado a las jugadoras, que es importante. Ahora esperamos que se celebren las elecciones, que queremos que sean cuanto antes, que la voz de la mujer tenga más peso en la Asamblea y que esta Comisión Mixta continúe en el tiempo porque la comunicación fluida del Gobierno y de la Federación con las jugadoras es vital.