Raimundo FITERO
DE REOJO

Geografía aplicada

Mientras miramos el precio del turrón de chocolate, el mundo, los mundos, el universo sigue en sus asuntos internos y externos. Todo ello para que nos percatemos de nuestra falta de conocimientos básicos de geografía. Tanto por lo natural, como por lo político y militar, descubrimos la existencia de regiones de este mundo a las que consideradas figurantes en la tragedia global y de repente se nos encaraman en nuestra percepción de la situación geoestratégica como protagonistas.

Formando parte de un reino cuyo Estado da muestras de la bipolaridad extrema que vive según una parte sustancial de los voceros paniaguados, los políticos de traje de confección a medida que cada día nos anuncian su destrucción, que acumulan adjetivos despectivos contra todo lo que no sea fundamentalismo religioso y purulentas ideas reaccionarias, saber que en el mar Rojo se están produciendo unas acciones armadas que pueden colapsar parte del comercio mundial, nos da un respiro tangencial. Los gendarmes del capitalismo más violento han debido desplazar parte de sus operativos navales y aéreos a esa zona porque se les pueden colar por ahí fuerzas que empujen al ejército invasor israelí a un desgaste no previsto.

Biden contra la ONU por defender a Israel. Una paradoja. Una aberración. Un discurso incomparable. Y en mi clase inducida de geografía aplicada me asusta que Islandia esté al borde del desastre por la erupción de un volcán que venía avisando y me inquieta que, en una zona de China, un terremoto cause un centenar de víctimas.