VW Nafarroa inicia este año el periodo de transición hacia el coche eléctrico
La factoría de Volkswagen Nafarroa inicia este 2024 un periodo de transición que se prolongará durante dos años y en los que la fábrica de Landaben deberá adaptar sus instalaciones para la producción de coches eléctricos, lo que exigirá, en principio, trabajar a dos turnos y medio. A partir de 2027 se espera fabricar más de 350.000 vehículos.

Con la llegada de 2024, Volkswagen Nafarroa inicia un periodo de transición de dos años hacia el coche eléctrico. La previsión es que la planta de Landaben, que ha cerrado 2023 con una producción de 273.271 coches, realice en los años 2024 y 2025 la adaptación de la planta para poder acometer el lanzamiento de coches eléctricos.
La última revisión comunicada al comité de empresa es de una producción este año de 271.901 coches. De ellos, 28.663 serían del modelo Polo, 103.583 del Taigo y 139.655 del T-Cross.
En 2026 está previsto el lanzamiento de dos modelos eléctricos, que se compaginarán con los de combustión, y la recuperación de los tres turnos de trabajo en la planta.
La producción irá en aumento en la factoría de Landaben a partir de ese momento y para 2027 y años siguientes se prevén ya volúmenes altos de vehículos fabricados, de unos 350.000 coches o incluso 390.000, según consta en convenio.
PRODUCCIONES «MEDIAS»
El presidente del comité de empresa de Volkswagen Nafarroa, Alfredo Morales, de UGT, explicó a la agencia Efe que 2024 es «un año de preparación» de la planta para producir coches eléctricos.
«Para nosotros, 2024 y 2025 son años en los que la producción pasa a un segundo plano, son años en los que nos tenemos que preparar para hacer esa reconversión y, sobre todo, para cumplir el reto de la fabricación bivalente, es decir, tanto eléctrico como de combustión», subrayó. Por estos motivos, el presidente del comité señaló que «son años de producciones medias, tampoco muy bajas».
Morales apuntó que en la factoría de Landaben «todavía estamos bajo los efectos de la incertidumbre, de la volatilidad, pero eso pasa a un segundo plano, porque nuestro objetivo es hacer las inversiones necesarias que ya están destinadas para transformar la fábrica».
En ese sentido, indicó que las inversiones ya se están empezando a ejecutar. En concreto, en toda la zona perimetral de la fábrica se están levantando almacenes para acumular el material necesario para llevar a cabo las intervenciones dentro de la planta. Esta adaptación se hará en los meses de julio y agosto, tanto de 2024 como de 2025.
DOS TURNOS Y MEDIO
Sobre el trabajo a dos turnos y medio, aseguró que «no es todavía del todo seguro» ese calendario. «Está notificado, esa es la realidad, esa es la previsión, pero no está confirmado todavía», precisó.
«Yo guardo una cierta reserva», añadió Morales, por el hecho de que la Euro7 (directriz europea sobre vehículos de combustión) se haya flexibilizado y de que la producción del Polo se haya prolongado hasta agosto. «A nada que el mercado evolucione un poco en positivo, quizás no tengamos que trabajar a dos turnos y medio y sigamos manteniendo los tres turnos», resaltó.
Morales declaró que fabricar tres modelos de Volkswagen «hasta ahora nos ha hecho mucho bien a esta fábrica, porque a nivel productivo no se ha notado». De hecho, según recordó el presidente del comité, «el tiempo estándar de Volkswagen Navarra a nivel de producción es el mejor del Grupo».
Reconoció que para el año 2026 «el reto todavía es mayor» en la planta de Landaben, porque habrá que producir vehículos eléctricos y de combustión, de varios modelos y para varias marcas de la multinacional.

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