GARA
IRUÑEA

Grupos memorialiastas insisten en que hay que tirar Los Caídos

Una veintena de asociaciones memorialistas de Euskal Herria reclaman al Ayuntamiento de Iruñea, al Parlamento y al Gobierno «eliminar el blindaje legal» para «el inmediato inicio de las actuaciones necesarias para acometer la eliminación de esta construcción».

Comparecencia de las asociaciones memorialistas.
Comparecencia de las asociaciones memorialistas. (EP)

Una veintena de asociaciones memorialistas presentaron un manifiesto en la escalinata del Monumento a Los Caídos en el que solicitan «a todas las instituciones públicas y especialmente al Ayuntamiento de Iruñea, Parlamento de Nafarroa y el Gobierno de Nafarroa, el inmediato inicio de las actuaciones necesarias para acometer la eliminación de esta construcción».

Altsasu Memoria, Areka Elkartea, Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra 1936 (AFFNA36), Asociación Maravillas Lamberto, Asociación Txinparta Fuerte San Cristóbal R.M.C., Asociación Valentín Plaza de Castejón, Ateneo Basilio Lacort, Coordinadora Amapola del Camino/Bideko Mintxigorria, Euskal Memoria, Erreniegako Hilobiak, Fundación Altaffaylla, Kasedako Memoria, Kolektibo Memorialista Zurbau, Muga taldea de Kortes, Mujeres con Memoria, Erriberri por la Memoria, Orreaga Fundazioa, Teilereiako Ahaztuak y ZER refrendan un texto que recuerda que «este monumento fue diseñado y erigido a modo de inmenso panteón funerario por el fascismo, para honrar a dos de los principales jefes (Sanjurjo y Mola, exhumados en 2016) y directores del brutal golpe de Estado militar del 18 de julio de 1936, mediante el que dieron inicio a una guerra de exterminio masivo de un importante sector sociopolítico de nuestra tierra».

Iruñea ha relanzado el proceso para resignificar el mausoleo. UPN paralizó durante la legislatura pasada la iniciativa en este sentido que había emprendido el alcalde Joseba Asiron. Hay siete propuestas encima de la mesa sobre qué hacer con él, una de las cuales contempla el derribo.

«ELIMINAR EL BLINDAJE LEGAL»

Para las citadas asociaciones, este monumento «conmemora y ensalza las ideologías que instigaron y ampararon aquellos horrores, es un símbolo apologético del pensamiento único y totalitario impuesto». Por ello, rechazan la opción de «resignificar» el edificio, considerando que «es incompatible con la propia esencia de este edificio».

«El Monumento a los Caídos es la negación permanente del recuerdo de la represión sufrida, representa absolutamente todo lo contrario al ser social, colectivo y democrático de Navarra», sentencian.