Manex ALTUNA

LA OTRA FINAL «ROBADA» POR EL ATLÉTICO, INICIO DEL MALEFICIO EN COPA

La derrota en la final europea de Bucarest en 2012 sigue escociendo en el Athletic. Sin embargo, en 1985 perdió otro duelo marcado por un penalti inexistente en el Santiago Bernabéu, que acabó con cargas y controles policiales a la vuelta. Desde entonces, ha caído en las cinco finales de Copa disputadas.

Athletic y Atlético se enfrentaron en la final de la Europa League de 2012 disputada en Bucarest.
Athletic y Atlético se enfrentaron en la final de la Europa League de 2012 disputada en Bucarest. (Monika DEL VALLE | FOKU)

El actual Atlético de Madrid se fundó en 1903 por iniciativa de un grupo de estudiantes vascos y aficionados del Athletic. Nació como una sucursal del equipo bilbaino y al inicio compartían jugadores y vestimenta. Con el paso de los años se fueron rompiendo los vínculos y el conjunto colchonero empezó a funcionar de manera totalmente independiente a partir de 1921. Asimismo, en 1939 se aliaron con el Ejército del aire y pasaron a denominarse Atlético Aviación.

La relación y el vínculo emocional se fue distanciando entre ambos conjuntos y la ideología ultraderechista que abunda en las gradas del equipo madrileño amplificó las diferencias. Como ejemplo de ello, la presencia de los ultras del Frente Atlético en el entrenamiento del martes en el que mostraron una pancarta con el lema «Espíritu de Bucarest» aludiendo a la final de la Europa League en la que se impusieron al Athletic en 2012.

Fue una derrota dolorosa. El Athletic de Bielsa enamoró aquel año con su fútbol en Europa, pero se chocó contra el Atlético. El proyecto de Simeone acababa de empezar a andar y se alzó con el título de forma contundente (3-0). El Athletic no estuvo a la altura y deambuló sobre el campo. Los jugadores se vieron superados desde el arranque por un Radamel Falcao imparable, que anotó un doblete.

El delantero colombiano ha sido una pesadilla para los defensas del equipo bilbaino durante su trayectoria y recordaba a Hugo Sánchez por su capacidad de remate y olfato goleador. El ariete mexicano atemorizó a la retaguardia del Athletic entre los años ochenta y noventa. Primero con el Atlético y después con el Real Madrid. Fue una estrella de la Liga y se infló a marcar goles ante los leones como en los últimos años ha ocurrido con Messi, Benzema o Griezmann.

ODOBLETE, ATRACO Y REPRESIÓN

Hugo Sánchez se despidió del Atlético anotando los dos goles de la victoria en la final de Copa de 1985 ante el Athletic. El mexicano fue uno de los jugadores clave de un partido que quedó condicionado por un penalti inventado. Con empate a cero en el marcador y el equipo bilbaino controlando el partido, el colegiado Miguel Pérez señaló la pena máxima por una mano en un córner. Era el mismo árbitro que cuatro años antes había dejado sin título al equipo juvenil del Athletic al conceder un gol en la final, a pesar de que el balón entró por el lateral de la portería.

Fue una jugada que descentró al equipo por completo y estuvo precedida por un fallo sin sentido. Urtubi cedió mal el balón a Zubizarreta y el guardameta no pudo evitar el saque de esquina. Según recogía la crónica de “Egin”, era el primero que botaba el Atlético, cuando se había cumplido ya el minuto 24. Jesús Landáburu, jugador de Palencia y con apellido vasco, golpeó la pelota desde el costado y se estrelló en el larguero. Urtubi, que estaba debajo, alzó los brazos, al igual que Hugo Sánchez que se encontraba a su lado, y el árbitro decretó penalti. El delantero mexicano no perdonó desde los once metros y volvió a marcar al inicio del segundo tiempo en un contragolpe.

El Athletic pudo encajar algún tanto más, pero vendió cara su derrota y se metió en el partido con un gol de Julio Salinas a falta de algo más de un cuarto de hora. Liceranzu fue expulsado en el tramo final por una dura entrada a Hugo Sánchez. El partido se detuvo durante unos minutos, aunque el colegiado apenas prolongó el choque. Otro ejemplo de sus desastrosas decisiones que desquiciaron a los jugadores del Athletic.

El enfado fue tremendo y Liceranzu no se cortó en llamar «payaso» al mexicano, mientras Javier Clemente comentaba que el penalti pitado le pareció «increíble». Para el técnico de Barakaldo el árbitro «estuvo horrorosamente mal».

La afición del Athletic también fue protagonista y ganó por goleada en las calles de Madrid. El duelo se jugó el 30 de junio, con más de 30 grados, y el desplazamiento fue masivo. Más de 30.000 personas, según se indicaba en las crónicas. Además de la actuación arbitral, el encuentro estuvo marcado por la intervención policial. Se produjeron cargas en las gradas y jugadores como Endika y Patxi Salinas se acercaron a la afición para que los incidentes no fueran a mayores.

Asimismo, los controles policiales amargaron el regreso a casa. Los aficionados permanecieron retenidos durante casi cuatro horas en la carretera ya que la Guardia Civil alegó para montar el operativo la búsqueda de integrantes de ETA.

El robo en la final fue el comienzo del maleficio en Copa. El Athletic ha sido el gran dominador del torneo hasta que en la última década ha sido superado por el Barcelona, gracias a los títulos alzados en la época de Messi. Y es que, desde 1985 los bilbainos han caído en las seis finales disputadas. Además, los colchoneros no han perdido en Copa contra el Athletic desde entonces. En 1992 y 2014, eliminaron a los rojiblancos en cuartos.