Saski Baskonia no tiene fuerzas para competirle al Real Madrid
Con Markus Howard aquejado de un golpe en el segundo cuarto, los gasteiztarras estuvieron muy lejos de dar la sorpresa en el primer partido de play-offs de cuartos de la Euroliga. Un parcial de 13-3 en el tercer acto rompió el duelo sin opción de voltereta.
Tendrá que ser en el duelo de mañana, porque ayer, en el primer partido de play-offs de cuartos de final de la Euroliga, Saski Baskonia no estuvo a la altura como para competir por el partido. El Real Madrid dio la sensación de ganar con suficiencia, de si hubiese tenido que apretar el acelerador, aún tenía motor y combustible como para dar un arreón más, como mínimo. Ciertamente, los golpes que recibió Markus Howard, sobre todo un rodillazo de Rudy Fernández un poco más arriba de su rodilla, no le hicieron ningún bien al de Nueva Jersey, pero aun así, la sensación que dio el cuadro gasteiztarra fue de completa inferioridad.
«No hemos tenido ni agresividad ni paciencia para ganar al Real Madrid», dijo al respecto Dusko Ivanovic. «Pero para ganar esta serie, hay que llevarse tres partidos, y solo llevan uno», sentenció el técnico de Bijelo Polje.
La mejor noticia de anoche fue que los suplentes del Baskonia sí dieron un paso adelante, al punto de que Dusko Ivanovic llegó a preferir a los Rogkavopoulos -el mejor jugador anoche entre los gasteiztarras-, Chiozza, Dani Díez y hasta Raieste a los titulares una vez que un parcial de 13-3 en el amanecer del tercer cuarto había roto el partido. Obviamente, la segunda unidad del Baskonia no pudo obrar ningún milagro, pero sí que le mostró el camino a los titulares de cómo hay que afrontar unos cruces de cuartos de final de la Euroliga.
IMPOSIBLE DE SOSTENER
Desde el 8-2 del arranque del partido, Saski Baskonia siempre fue a remolque. Musa y Hezonja abrían brecha y los primeros tiros de Markus Howard no entraban. Sin embargo, los gasteiztarras aguantaban a duras penas, llegando al descanso con un resultado de 48-37 remontable.
Podía haber ido mal el arranque del tercer cuarto, pero en realidad fue aún peor: parcial de 13-3 para el Real Madrid, con Tavares haciéndose todavía más grande de lo que es, con Musa clavando varios triples y Markus Howard cometiendo su tercera falta. En total, un 61-40 que dejó al Baskonia al borde del fuera de combate.
De golpe, Ivanovic metía a Raieste, Chiozza, Dani Díez y Rogkavopoulos, y conseguía parar la hemorragia cuando nadie daba un duro de que ello pudiera suceder. Sobre todo el alero heleno dio el paso adelante que pedían sus incondicionales, al punto de que tras un 64-42 se ha pasado a 66-50 después de un parcial de 2-10.
Fueron puros fuegos de artificio. El propio Real Madrid sacó a sus reservas y ni así se resintió la diferencia entre madridistas y gasteiztarras. Mañana será otro día.