Bidasoa Irun deberá seguir peleando al 100% hasta el final de la Liga Asobal si quiere obtener el subcampeonato. Ayer tenía una magnífica oportunidad para cerrar el segundo puesto liguero y, de paso, certificar el billete europeo la próxima temporada, pero cayó derrotado en Huesca ante un rival que tenía la permenencia asegurada y tenía el aliciente de dar la sorpresa. Y la dio.

A excepción de los primeros 15 minutos, cuando el Bidasoa fue por delante, los irundarras se vieron superados tanto en defensa como en ataque y estuvieron siempre a merced de los oscenses.

Y eso que el Bidasoa comenzó con mucho ritmo el partido. El Huesca creció con el paso de los minutos y forzó varios empates en el ecuador de la primera parte, e incluso le dio la vuelta al marcador. Jacobo Cuétara ya veía que su equipo estaba cediendo en el juego y en el electrónico. Así, con un desgaste físico tremendo, los irundarras no pudieron contrarrestar y el equipo local se fue 16-15 al descanso.

En la reanudación poco cambiaron las cosas. El Bidasoa hacía la goma acercándose en el electrónico y distanciándose en momentos puntuales, pero ayer no tuvo ese día de poder remontar el duelo.