El Athletic cerró el curso en Vallecas con una amplia sonrisa. Una temporada inolvidable, memorable, de ensueño, fantástica... un catálogo de calificativos infinitos para festejar una Copa después de 40 años, además de asegurar la quinta plaza en Liga y certificar el regreso a Europa por la puerta grande. 68 puntos que suponen la segunda mejor puntuación tras el cuarto puesto obtenido en 2014 con 70 puntos.

Unos resultados para recordar a los que hay que añadir el Trofeo Zamora de Unai Simón. Un título individual celebrado en conjunto. El equipo ha logrado mantener la portería a cero en 17 partidos de liga y el guardameta de Murgia destacaba que el premio «es fruto del trabajo de todos los compañeros» porque «hemos hecho una temporada casi perfecta».

Con 33 goles encajados en 36 partidos, un portero vasco vuelve a ganar el galardón después de 35 años. Sucede en el palmarés a Ochotorena, que lo ganó con el Valencia en 1990. Zubizarreta también lo consiguió en 1987 con el Barcelona. En el Athletic, el último fue Iribar en 1970. Palabras mayores. Renovado sin cláusula hasta 2029, Unai Simón apunta a convertirse en un mito rojiblanco demostrando su amor por el club que le ha llevado hasta la élite mundial.

Ernesto Valverde también valoraba el premio subrayando la importancia que tiene para la afición y el espejo que supone Unai Simón para las nuevas generaciones.

El técnico admitió que el Rayo fue superior en la primera mitad, pero que tras remover el equipo con los cambios en el descanso, lograron reponerse y llevarse el triunfo con el gol de Nico Williams.

LOS CAMBIOS

El equipo bilbaino estrenó en Vallecas la segunda equipación de la próxima temporada. Cosas del fútbol moderno. Al mismo tiempo, Valverde presentó un once con muchas novedades entre las que destacaba la presencia de Jauregizar por delante de Dani García y Galarreta en el medio campo. El de Bermeo ya jugó de tercer centrocampista contra el Sevilla, aunque esta vez le tocó tener que acompañar a Villalibre en la presión. La apuesta no cuajó y ambos fueron sustituidos. Uno de los principales retos de la próxima temporada con cuatro competiciones será aprender a ofrecer una mejor versión en cada partido con variaciones y ausencias en las alineaciones.

El Rayo, que celebraba el centenario, arrancó más motivado y estuvo cerca de abrir el marcador por medio de Falcao y De Frutos. Los rojiblancos, vestidos de azul para la ocasión, eran superados por todos los lados y se sucedieron los errores defensivos. A pesar de la falta de tensión, Unai Simón consiguió mantener la portería a cero hasta el descanso.

El enfado de Valverde con el rendimiento ofrecido por sus jugadores fue tan evidente que realizó tres cambios en el inicio de la segunda mitad. Con Raúl García, Unai Gómez y Vivian en el campo, la actitud del equipo varió. Simón se salvó con apuros y transcurrida la hora de partido fue sustituido por Julen Agirrezabala. A Valverde no le importó agotar los cambios tras lesionarse Yuri. Conseguido el Zamora, el equipo se soltó y Berenguer asistió a Nico Williams para llevarse el partido. Asimismo, el navarro estuvo a punto de hacer su segundo gol olímpico de la temporada.