Ruben PASCUAL
Periodista
2009

El TS español desmonta la tesis usada para cerrar «Egin»

Policías españoles precintan las instalaciones de «Egin» en Hernani.
Policías españoles precintan las instalaciones de «Egin» en Hernani. (Andoni CANELLADA | FOKU)

Euskal Herria y sus gentes han tenido que librar a lo largo de su historia numerosas y muy diversas batallas. Algunas, por convencimiento. Otras, porque alguien -en Madrid, en París o mucho más cerca- no ha dejado otro remedio. Todas han ayudado a conformar lo que somos hoy día. Pero también han dejado una larguísima lista de situaciones que en otras latitudes parecerían inimaginables.

Una de ellas podría ser el cierre del diario “Egin” por orden del juez Baltasar Garzón, cuyas consecuencias se prolongaron durante más de 20 años y pusieron en riesgo el futuro de GARA al obligarle a hacer frente a un expolio de tres millones de euros.

Esas décadas dejaron muchas fechas marcadas en el calendario y en la retina. Años de cárcel. Pero, por encima de todo ello, el compromiso del proyecto con el país que lo alumbró y lo ha sostenido .

Una de esas efemérides aparece vinculada a este 26 de mayo, cuando, en 2009, el Tribunal Supremo español hizo pública su sentencia sobre el recurso presentado contra las condenas de la Audiencia Nacional en el sumario 18/98.

Aquel fallo rebajaba las penas de los encausados y absolvía a nueve de ellos. Lo llamativo es que, cuando estaban a punto de cumplirse once años del cierre, se dejó sin efecto la declaración de ilicitud de las actividades y la disolución de Orain SA y del resto de empresas que contribuían a la edición del diario. Además, invalidó «el comiso y liquidación de su patrimonio».

INSTALACIONES EN RUINAS

No había motivo, por tanto, para haber clausurado las empresas y debían volver a manos de sus administradores naturales. Pero no fue así. También aquellos a quienes en su día se encomendó la administración judicial debían de haber velado por preservar la actividad empresarial y los bienes de las cinco sociedades afectadas por la “Operación Persiana”. Pero tampoco fue así.

De hecho, la muerte administrativa de ese patrimonio pudo ser comprobada el 6 de mayo de 2012, cuando el que fuera apoderado de Orain, Tomás Arrizabalaga, y los abogados de la empresa Álvaro Reizabal e Iñigo Iruin pudieron acceder a las instalaciones del antiguo periódico en el polígono Eziago de Hernani. El panorama era desolador, como contó Fermin Munarriz, uno de los informadores que participó en la visita, que sirvió para constatar que esa desidia había desembocado prácticamente en la ruina.

Lo que pudo rescatarse quedó en marzo de 2018 en manos de la dirección de Patrimonio Cultural de Lakua, que lo trasladó hasta el Archivo Histórico de Euskadi, en Bilbo, para su utilización por parte de investigadores.

La del 18/98 no fue la única vez en que la actividad periodística de “Egin” fue perseguida. Prueba de ello es que este mismo día coincide con la detención e incomunicación, en 1979, de Xabier Galdeano, miembro del Consejo de Administración. Apenas seis años más tarde, volvió a saltar a las portadas, cuando los GAL acabaron con su vida.

A TIROS CONTRA KORRIKA

Otro 26 de mayo, pero en 1982, un joven que esperaba en su coche la llegada de Korrika, resultó herido leve al recibir dos disparos de escopeta desde la ventana de una casa en Azpeitia. El agresor, que también había disparado -sin acertar- a un policía municipal de la localidad guipuzcoana, resultó ser un exlegionario que se entregó a la Guardia Civil.

LAS IKASTOLAS, SIN ABRIGO OFICIAL

En 1993, otra noticia de gran relevancia ocupaba la práctica totalidad de la portada de “Egin”: la decisión de Lakua de dejar sin apoyo oficial a las ikastolas. Desde entonces, para la Administración, solo existirían centros públicos o privados. Algunos sí que optaron por integrarse en la red pública, pero la crónica del día interpretaba lo ocurrido como un intento de acabar con el movimiento de las ikastolas y su lucha por un modelo propio para el país.

La Confederación de Ikastola denunció los «chantajes y presiones» del Departamento de Educación, pero, por encima de todo, se mostró satisfecha con la cantidad de centros que decidieron no integrarse en la red pública: el 57,3% en Gipuzkoa, el 63,92% en Gipuzkoa y el 70,8% de Araba.

Treinta años más tarde, el proceso para aprobar una Ley de Educación en el Parlamento de Gasteiz volvería a ser motivo de gran controversia, al pasar de aprobarse las bases en 2022 con el respaldo del 91% de la Cámara a salir adelante con el apoyo de apenas el 54% que sumaban PNV y PSE.



[1982] Electos de HB salen de prisión... sin quererlo

Siempre se ha dicho que todo preso ansía la libertad. Que tiene el derecho, cuando no la obligación, de hacer todo cuanto sea por salir de prisión. Y así suele ser, claro. Sin embargo, la hemeroteca de “Egin” tiene sorpresas también en ese sentido, pues tal día como hoy, en 1982, tres electos de HB salían de prisión en contra de su voluntad.

Pongamos contexto: diecinueve electos fueron procesados por cantar “Eusko Gudariak” durante la visita de Juan Carlos de Borbón a la Casa de Juntas de Gernika, hecho que fue recogido en Artefaktua en febrero. Diez de ellos acabaron en prisión por negarse a depositar la fianza impuesta por el juez. Pues bien, aquel 26 de mayo de 1982, Euskadiko Ezkerra pagó esas cantidades -medio millón de pesetas- alegando que «en la cárcel no debe haber ningún preso que podamos sacar a la calle».

Txomin Ziluaga, Santi Brouard y José Ramón Etxebarria fueron los primeros en salir de prisión, ante lo que manifestaron su «estupor y cierta indignación política». «Nuestro proceso por lo de Gernika sigue totalmente en pie y también nuestra lucha», reafirmó Brouard.