El Parlamento navarro aprobó ayer una moción presentada por EH Bildu en la que se insta al Gobierno de María Chivite a adaptar la bolsa de alquiler de Nasuvinsa a la realidad que se vive en las zonas rurales, tras constatar que los criterios que se aplican en Iruñerria no sirven en localidades como Arano o Luzaide, según destacó Mikel Zabaleta, parlamentario de la formación soberanista. La moción se debatió dos días después de que inquilinos de Nasuvinsa en zonas rurales denunciaran en la Cámara los problemas de estas viviendas.

EH Bildu aceptó una enmienda in voce de PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin relativa a las subvenciones para estas viviendas y otra de adición de UPN en la que se instaba al Gobierno a elaborar una ley sobre la despoblación. Rechazó el resto de las presentadas por las formaciones que integran el Ejecutivo de María Chivite.

De este modo, EH Bildu logró sacar adelante con PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin los puntos que instaban a impulsar la rehabilitación y que se publicitaran más las ofertas en las zonas rurales, y con UPN los que llamaban a recuperar inmuebles abandonados para destinarlos al alquiler y que no se impida que caseríos y viviendas tradicionales de más de 110 metros cuadrados entren en la bolsa de alquiler social. El punto que pedía líneas específicas de subvención solo recibió el voto en contra de Vox, mientras que el PP se abstuvo.

La enmienda de adición de UPN para reclamar una ley de despoblación fue apoyada casi unánimemente. Solo Vox se abstuvo.

«IRUÑEA NO ES ARANO»

En el debate de la moción, Zabaleta recordó que un informe de la Cámara de Comptos insta a tomar medidas contra la despoblación y que la vivienda es una herramienta con la que trabajar. Destacó que las políticas de fomento del alquiler no tienen la misma incidencia en las zonas rurales porque se aplican los mismos criterios en Iruñerria que en Luzaide o Arano.

Juan Luis Sánchez de Muniáin (UPN) declaró que la moción de EH Bildu «aporta soluciones parciales, pero el problema es más amplio». Miguel Garrido (Contigo-Zurekin) destacó que las instituciones fracasan al garantizar el derecho a la vivienda, mientras que Kevin Lucero (PSN) dijo que la propuesta es «bienintencionada, pero no aporta mucha novedad». María Solana (Geroa Bai) recordó que el Gobierno de Uxue Barkos cambió el paradigma de la política de vivienda y Javier García (PP) abogó por «solucionar el problema de raíz y no parchearlo».