Bashar TALEB AFP
BEGIRADA

Hay lugar para la risa... hasta en el infierno

Que una cuadrilla de niños y niñas aproveche una tarde de julio para salir a la calle, recorrer el barrio de punta a punta y disfrutar de la vida es lo más normal del mundo. También lo sería en el caso de esta docena de chavales... si no fuera porque su mundo lleva viniéndose abajo desde hace nueve meses. Pero en medio del infierno, como se presenta ahora una ciudad de Jan Yunis en ruinas por los bombardeos israelíes, hay lugar también para el juego, la complicidad y las risas. Que no se las apaguen.