Tras varios retrasos desde que se presentó el plan en febrero de 2022, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Bilbo aprobó ayer la licitación del contrato de concesión para la redacción del proyecto, dirección de obra, coordinación de seguridad y salud, ejecución, explotación, mantenimiento, conservación y reposición de la obra de La Nueva Casilla. El plazo de la concesión será de 40 años, aunque la gestión del polideportivo se encomendará a Bilbao Kirolak.

Aunque el alcalde, Juan Mari Aburto, habló de macroinversión, no quiso dar cifras concretas sobre el coste de este plan. El concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, añadió que todo depende de los proyectos que presenten los promotores.

La redacción del proyecto técnico cuenta con un plazo de ocho meses y para la ejecución de las obras se plantea un periodo máximo de dieciocho meses. En la licitación, la Junta de Gobierno ha impuesto algunos servicios e infraestructuras mínimas obligatorias que tendrá que tener el nuevo complejo.

POLIDEPORTIVO

Así, el equipamiento deportivo deberá tener como mínimo 3.150 metros cuadrados de superficie total.

Esta tendrá que albergar una pista con graderío que permita la práctica de balonmano, fútbol sala, hockey sala, baloncesto, minibasket, bádminton, tenis y voleibol; salas especializadas de actividades en grupo como pilates o yoga; una sala de musculación o fitness de entre 200 y 800 metros cuadrados y una zona de piscina de superficie mínima de 600 metros cuadrados válida para el entrenamiento y la competición de la natación en niveles básicos, así como para el recreo de jóvenes y adultos.

En cuanto a las actividades mínimas, se considerarán en esta categoría aquellas actividades deportivas que se encuentren dentro de la oferta de Bilbao Kirolak o sean similares a éstas. Todas ellas se estarán sujetas a las tarifas de Bilbao Kirolak.

Asimismo, el Ayuntamiento también contempla una oferta de actividades ampliadas que no se encuentren en la oferta de Bilbao Kirolak. Aquellas que superen los niveles de iniciación y perfeccionamiento, o las actividades asimiladas relacionadas con la salud, el bienestar, la atención personalizada, la conciliación familiar, la promoción de la intergeneracionalidad y la recuperación deportiva, entre otras.

También valorará «todas aquellas propuestas que tengan como objetivo fortalecer el equipamiento como referente en el barrio, en la ciudad e incluso en el territorio, convirtiéndolo, en consecuencia, en un tractor urbano». En este apartado se enmarcan actividades culturales y de ocio diurno que estén diseñadas para todas las edades, «promoviendo la intergeneracionalidad y ofreciendo opciones que fomenten la convivencia y el disfrute, tanto individual como familiar».

RENOVACIÓN DE LA PLAZA Y APARCAMIENTO SUBTERRÁNEO

El proyecto incluye la renovación del espacio peatonal de la plaza y sus calles aledañas, como por ejemplo Autonomía. Mejora que irá extendiéndose en el futuro, además, a otras calles del entorno como Gordóniz o Labayru. Abaunza también avanzó que se derribará el kiosco actual para construir uno nuevo «que se adapte al entorno».

También se incluye la construcción de un nuevo aparcamiento subterráneo de varias plantas para cumplir con los requerimientos de la normativa vigente. En este sentido, se establece un estándar obligado de 0,35 plazas por cada 25 metros cuadrados.

EH BILDU Y ELKARREKIN EXIGEN UNA GESTIÓN PÚBLICA

El concejal de EH Bildu Karlos Renedo lamentó que, «una vez más», se deje en manos privadas la creación y gestión de un proyecto municipal, «abriendo así camino a la externalización de la gestión de Bilbao Kirolak».

En este sentido, mostró su preocupación ante la decisión del Gobierno de Aburto de realizar una concesión a 40 años: «Vivimos en un momento de grandes cambios sociales y, por supuesto, la demanda de actividad deportiva cambia a ritmo acelerado. La mejor forma de adecuarnos a la demanda social del futuro es sin duda la gestión pública».

El grupo municipal Elkarrekin también denunció que el nuevo proyecto para el polideportivo de la Casilla está «hecho a la medida de las empresas que han participado en la elaboración del mismo y supone la privatización de un equipamiento público». Criticó que el proyecto «se ha hecho escuchando solamente a las empresas que han participado en el proceso y no a las vecinas y vecinos». Por ello, instó al equipo de Gobierno a «replantear el proyecto».