Kyle Walker vs. Nico Williams, Foden vs. Carvajal, Saka vs. Cucurella, Bellingham vs. Rodri, Kane vs. Laporte-Le Normand... Estos serán los grandes duelos de la final del domingo en el Olympiastadion de Berlín. Pero lo cierto es que ayer por la noche otro hombre fue el héroe inglés. Su nombre es Ollie Watkins, que había saltado al césped en el minuto 81 sustituyendo a Kane, y se convirtió en el gran protagonista al marcar en el 91 el definitivo gol con el que los pross tendrán la posibilidad de disputar una nueva final, como hace cuatro años, cuando perdieron ante la hoy desaparecida Italia.

Este gol de la remontada inglesa fue el colofón a un gran partido, teniendo en cuenta el cansancio acumulado ya a estas alturas del torneo y cómo habían llegado ambas selecciones hasta las semifinales, con más sombras que luces. Sobre todo memorable fue la primera parte, de lo más entretenida. Para empezar, Países Bajos partió mejor posicionado que sus rivales y salió mejor con pases rápidos, tocando bien y con velocidad, a pesar de que el último pase no estaba siendo acertado.

Cuando aún Inglaterra se estaba posicionando en el campo, Xavi Simons robó un peligroso balón a Rice; tan peligroso era, que el robo terminó en golazo, con un disparo desde el borde del área del exjugador de la cantera del Barça inalcanzable para Pickford.

El 1-0 pareció despertar a los ingleses. Así, solo 7 minutos después, en el 14, Kane envió su semi-volea arriba, pero con ayuda del VAR el colegiado señaló penalti por una plancha. El propio ariete inglés fue el lanzador de la pena máxima para anotar el empate (1-1). El jugador del Bayern Münich lleva anotados sus últimos diez lanzamientos.

El empate terminó de despertar del todo a los pross, que se hicieron con la posesión de la pelota. Incluso la duda se apoderó del partido, cuando en el minuto 23 el disparo de Foden parecía que había cruzado la línea de gol, pero Dumfries sacó el balón sobre la misma línea. Países Bajos, maniatado, se pudo soltar en un corner, pero Dumfries envió al larguero un gran cabezazo. Poco después, Foden quiso emular a Lamine Yamal en la victoria ante Francia del martes, pero su gran chutazo de zurda pegó en el exterior del poste.

RESPIRO

Al filo del descanso, Memphis tuvo que ser sustituido aparentemente por unos problemas musculares, mientras Inglaterra y Foden, más cómodo que en otros encuentros anteriores, siguieron a lo suyo. El inglés del City lo volvió a probar, esta vez por abajo, pero su disparo lo atajó Verbruggen para dar aire a su equipo antes del descanso.

En la segunda parte Países Bajos y Gakpo entraron más en juego, Inglaterra se tomó un respiro y cuando todo parecía irse a la prórroga para el gusto de los aficionados y el odio de los periodistas, Watkins hizo el gol que da el pase a la final. El Olympiastadion de Berlín ya espera. Y se prevé que sea una final olímpica.