Estamos acostumbrados a ver a James Bond con un cóctel en la mano, pero siendo británico nadie duda de que en cuanto el director diga «corten» irá directo a por su cerveza. Una cerveza que, evidentemente, será ale. Porque el estilo de cerveza ale y lo genuino “british” han caminado juntos en la historia.

Fueron celtas y vikingos quienes llevaron la cerveza a las islas británicas, donde las mujeres la hacían para consumo doméstico. Un día pensaron que producir más y venderla podría ser buena fuente de ingresos para la familia y empezaron a comercializarla en las “ale houses”. Aquella cerveza del estilo ale pasó a formar parte de la cultura británica.

Hay cuatro grandes clanes de ale: pale ale, brown ale, las porter y stout y, finalmente, las strong ale. Dentro de cada uno de estos clanes hay variantes inglesas, escocesas e irlandesas. Y también americanas, más lupuladas y donde destacan las ipa.

La cervecera artesanal Brew & Roll de Paternain prepara la Big Ben, una cerveza English Strong Ale que se debe conservar adecuadamente para degustar conforme pasa el tiempo, porque evoluciona en la botella y va ganando armonía y complejidad.

Está cocinada con una mezcla de nueve maltas y tiene 10,5º de alcohol, por lo que hay que beberla con cabeza para no acabar subiéndose al Big Ben a ponerlo en hora. Gorka IKATZA