Por si no se habían dado cuenta, la internacional de la extrema derecha solamente admite resultados electorales positivos a sus intereses. Es una malísima actitud, es el golpismo perpetuo, deslegitimar los sistemas democráticos, verter dudas sobre todos los resultados. Los aparatos de agitación y propaganda funcionan incansablemente en todos los puntos del recorrido informativo y siempre en un sentido único. En Venezuela estaba claro que, si no ganaban, iban a montar el espectáculo que están montando.

Las reacciones de gobierno español y las irresponsables de la extrema derecha española siguen el guion antidemocrático. Hacen declaraciones realmente alucinantes, saben los resultados electorales porque se les han aparecido ángeles y vírgenes y les han enseñado las actas. El gobierno de Biden incurre en el mismo error de bulto. No recuerdan que Trump hizo exactamente eso para negar el triunfo de Biden. Es decir, los negacionistas en acción han copado todo el discurso, lo que enturbia de una manera insufrible la posible regeneración democrática.

Así que todo el aparato de descalificaciones se ha puesto en marcha. Piden transparencia, que se conozcan todas las actas y todo se niega. Hasta el punto de que una portavoz de la oposición proclama a un nuevo presidente que dice ha obtenido más del setenta por ciento de los votos. ¿Cómo lo sabe? Mirando las imágenes que nos filtran en los noticiarios y las reacciones de los que se creyeron toda la propaganda derechista da cierto miedo porque puede acabar en una escalda de violencia política de los negacionista sin fronteras.