Al menos 12 migrantes murieron, dos más desaparecieron y medio centenar fueron rescatados ayer tras naufragar frente al cabo de Gris-Nez, en territorio francés, cuando trataban cruzar el canal de la Mancha.

El alcalde de la ciudad costera francesa de Le Portel, Olivier Barbarin, indicó que la tragedia se produjo debido a un agujero en el casco de la embarcación en la que viajaban los migrantes. Según la Guardia Costera gala, varios de ellos fueron trasladados a hospitales de Boulogne-sur-Mer, en el departamento del Paso de Calais, para recibir asistencia médica después de que todos cayeran por la borda.

En la operación de búsqueda y rescate participaron helicópteros y barcos, incluidos varios de la Marina francesa. Se trata del naufragio más mortífero desde principios de este año, en el que ya han perdido la vida 25 personas, según algunas fuentes.

El canal de la Mancha, una de las rutas de migración más concurridas entre el Estado francés y Gran Bretaña, es uno de los sectores marítimos más activos del mundo, con unos 600 buques comerciales circulando cada día, en una zona donde las condiciones meteorológicas son a menudo difíciles, con fuertes vientos que lo hacen especialmente peligroso incluso cuando en apariencia las aguas están calmadas.

El año pasado, un total de 29.437 personas llegaron a suelo británico tras cruzar el canal, un 36% menos que el récord de 45.774 de 2022, según las cifras oficiales británicas.

La ministra británica de Interior, Yvette Cooper, calificó de «profundamente trágico» el naufragio. «Lo que ha ocurrido cerca de la costa en Le Portel es un incidente horroroso y profundamente trágico y nuestros corazones están con los seres queridos de aquellos que han perdido la vida, y aquellos que han resultados gravemente heridos», dijo en un comunicado.

Acusó de lo ocurrido a «las bandas que están detrás de este espantoso y cruel comercio de vidas humanas» y que «han estado atestando cada vez a más gente en botes no aptos para navegar».