Mariona BORRULL
DONOSTIA
«EMMANUELLE»

El señor Grey la recibirá ahora

En un arrebato orwelliano, las mujeres empoderadas del cine están despertando, una tras de otra, dentro de jaulas deliciosamente diseñadas por sus propias manos. Después de “Babygirl” con Nicole Kidman, hoy la guionista Rebecca Zlotowski (“Una chica fácil”) y la cineasta Audrey Diwan, León de Oro por “El acontecimiento”, versionan la novela erótica de Emmanuelle Arsan para separar el grano atemporal, feminista, de una fantasía algo simplona y exotizante. Porque “Emmanuelle” arrancará por los caminos demarcados por un deseo familiar (las réplicas justas para jugar al cortejo, las esperas absorbentes del mirarse), demasiado conocido, de suntuosidad digna solo de anuncio de perfume o de hall impersonal de un hotel, otro cualquiera. Un deseo que la protagonista, una “tiburón” experta en control de calidad, domina al milímetro. Pero Emmanuelle, una Noémie Merlant que equilibra magistralmente lo marmóreo y lo nervioso de su semblante, está visiblemente insatisfecha. Comentarista descarada, la pulcra y algo desaprovechada Naomi Watts, la directora del hotel, lanzará un monólogo (perfectamente recortado como copy para redes sociales) acerca de las manos invisibles que guían nuestra sed… Técnicamente, disparará a la mujer-pantera en un viaje por entre los callejones sórdidos (no mucho) de Hong Kong y de su placer perdido. No obstante, Diwan parece resignarse a un sadomasoquismo algo falto de garra, preocupado por driblar clichés de la novela rosa que rehúye más que acercarse a la oscuridad de Claire Denis.