La delegada del Gobierno español en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Marisol Garmendia, dice creer que «todas las víctimas del terrorismo y las violencias están asumidas por el Gobierno de España y por todos los demócratas». Y a continuación, agrega: «Quienes no asumen esto son los de siempre, los intolerantes y los que siguen con discursos anclados en el pasado».

Así lo expresó el sábado en una entrevista a la Cadena Ser como respuesta a la comparecencia de víctimas del Estado esa misma mañana en el museo Artium, donde visibilizaron su sufrimiento y denunciaron el ensalzamiento a la Guardia Civil con el desfile llevado a cabo en Gasteiz.

La inexistencia de reconocimiento de la violencia estatal por parte de los sucesivos ejecutivos españoles, ya sean del PP o del PSOE, es evidente y reiterada en el tiempo. No existe un proceso de asunción y reparación a estas víctimas, como sí ha logrado articularse finalmente tanto en la CAV como en Nafarroa tras pasar por la criba del Tribunal Constitucional y con un desarrollo aún muy incipiente.

Otro detalle relevante es la desatención absoluta de los poderes del Estado a los informes de ambos gobiernos vascos que detallan más de 5.000 casos de tortura, perpetrados casi en su totalidad por los cuerpos policiales dependientes de Madrid. El primero de ellos, encargado por Lakua al Instituto Vasco de Criminología, se dio a conocer en 2017, hace ya siete años.

Sin embargo, para la delegada española «no tenemos víctimas nuestras, de otros... Todas las víctimas del terrorismo y las violencias están asumidas por el Gobierno de España».

Durante el acto del Artium, Axun Lasa (hermana de Joxean Lasa) manifestó en nombre de las víctimas allí reunidas que «0la normalización democrática es algo que anhelamos desde hace muchos años. Pero esta exige como punto de partida el reconocimiento del daño causado y de cada una las víctimas generadas por la violencia de Estado. Es necesario que se depuren las responsabilidades políticas derivadas de los crímenes cometidos contra nosotras y nuestros familiares; exige reflexionar sobre las circunstancias que los posibilitaron, se visibilicen sus consecuencias y deje de naturalizarse su impunidad».

Las declaraciones de Garmendia inciden en una línea discursiva falsa patentada por dirigentes del PSOE como su secretario general en la CAV, Eneko Andueza, que ha presentado en varias ocasiones a los GAL y al terrorismo de Estado en general como algo ya investigado y purgado. La realidad es que muy pocos de esos miles de casos han sido instruidos eficientemente por los tribunales y castigados. Como dato que lo prueba, el informe del IVAC relativo a la CAV recoge que apenas hay 20 casos de tortura con condena firme sobre los más de 4.100 certificados en esos tres herrialdes. En cuanto a los GAL, también fueron muy pocos los sumarios que llegaron a culminarse con juicios y sentencias condenatorias.

CONTINUARÁ

Junto a ello, en la entrevista en la Ser, Garmendia se refirió al polémico desfile de la Guardia Civil como una señal de «absoluta normalidad democrática». Destacó que se llevó a cabo «en pleno corazón» de Gasteiz y mencionó que «había gente aplaudiendo» al instituto militar.

«Estamos haciendo muchas primeras veces y confío en que haya segundas y terceras con total normalidad», dijo, desmarcándose, por tanto, del llamamiento de las víctimas a evitar estas humillaciones y revictimizaciones.