Arnaitz GORRITI
BILBAO BASKET

Cinco minutos de susto y 35 de paseo en el Tbilisi Arena

Los triples de Kullamae y la intensidad de Pantzar y De Ridder fue suficiente para desarbolar a un Kutaisi 2010 muy flojo y sin opciones ya al descanso.

Imagen de archivo de un De Ridder que, en Georgia, hizo gala de su intensidad.
Imagen de archivo de un De Ridder que, en Georgia, hizo gala de su intensidad. (FIBABASKETBALL)

Cinco minutos mal contados duró el primer duelo que Surne Bilbao Basket jugó lejos de casa. Los famosos 22.000 kilómetros de viaje que les esperan a los hombres de negro en las próximas semanas comenzaban con cinco minutos de pereza en un Tbilisi Arena desangelado, un susto que les costó verse 15-10 por detrás y un tiempo muerto de atención.

Pero en adelante, con la entrada de los De Ridder, Rabaseda y Pantzar, el paseo fue tan sencillo como lo que se esperaba. El Kutaisi 2010 georgiano evidenció demasiadas carencias como para enumerarlas una por una, siendo quizá la salvedad el ala-pívot de 1998 George Korsantia. Algo que los bilbainos aprovechron para abrir hueco ya en el segundo cuarto y no mirar atrás.

Ante la ausencia de Harald Frey, que jugó el domingo ante el Real Madrid aquejado de un esguince de tobillo y se quedó en Bilbo, Jaume Ponsarnau ensayó toda clase de combinaciones en el puesto de base: Melwin Pantzar, Kullamae, Abdur-Rahkman y hasta Rubén Domínguez tuvieron sus minutos haciendo las veces de armador, en un escenario ideal para llevar a cabo esas probaturas.

No tuvo que bordar el baloncesto el cuadro bilbaino, pero la diferencia de nivel quedó patente en el tiro. Los de Ponsarnau firmaron un 20 de 39 en tiros de dos y un 14 de 27 en triples, incluyendo el 6 de 6 de Kullamae. Los porcentuales locales no llegaron al 35% en los tiros de dos ni al 25% en triples. Con ello, más la verticalidad de Thjis De Ridder, con 26-47 al descanso, poco más tuvo para contar el duelo europeo.

MINUTOS PARA TODOS

Rubén Domínguez, Amar Sylla y hasta Iker Chacón dispusieron sus minutos de juego. Salvo Chacón y Hlinason, todos sumaron al menos una canasta en juego -Chacón ni tiró- y todos terminaron con valoración positiva, siendo De Ridder y Kullamae los más destacados.

Los hombres de negro hicieron sus deberes en la FIBA Europe Cup, pero sobre todo demostraron tener un equipo profundo con el que poder capear la próxima acumulación de partidos y kilómetros.