Se aleja del play-off el Eibar tras caer ante el Mirandés. Y su clasificación refleja bastante bien lo que se vio en Anduva porque el partido de los armeros en general fue malo y la primera parte pésima. Débil en defensa y romo en ataque, el Eibar, que no olió el balón, se vio castigado por el gol de Panichelli. Los cambios de la segunda parte le sentaron bien pero no le bastaron para evitar la derrota.

Le había gustado a Joseba Etxeberria lo que vio la semana anterior contra el Eldense y repitió el dibujo con tres centrales aunque, en el inicio de un calendario apretado -cinco partidos en quince días- introdujo tres novedades, incluyendo la primera titularidad de Kento. Cosa de nombres, de sistema, de ambos o del rival, pero el Eibar no funcionó en un primer tiempo en el que se vio totalmente superado por el Mirandés. Tampoco tuvo demasiadas ocasiones claras pero le bastó con que Panichelli acertara en el primer córner rojillo poco antes de la media hora porque su rival solo se acercó al área en el descuento, forzando un inesperado saque de esquina con el que Alkain intentó sorprender a Raúl.

Volvió algo mejor de vestuarios el Eibar, que agradeció los cambios, sobre todo la entrada de Matheus. Seguía sin enamorar pero con un marcador tan corto cualquier chispazo vale. Estuvo a punto de llegar con un centro de Cristian pero Merquelanz lanzó a las nubes. La roja de Arbilla complicó aún más la noche, que no hubo manera de levantar.