Iratxe FRESNEDA
Docente e investigadora audiovisual

Elegías hillbillies (I)

Aún conservo una caja de caramelos de jengibre que me regaló una amiga americana. En la caja, aparecen recomendaciones para que la lleves a la vista y lean en ella: «No soy un hillbilly». Hillbilly es un término peyorativo muy extendido en Estados Unidos para catalogar a los habitantes de áreas remotas montañosas y rurales, las zonas más deprimidas del país en la actualidad. Aquí podría confundirse con paleto. El término hillbilly, además de ser clasista (según quien lo use), se extiende culturalmente. Podríamos hacer un dibujo estereotipado de lumpen viviendo en caravanas, rodeados de infantes descalzos y sucios que hablan mal.

Una referencia popular que hace mención del término es “Elegía Hillbilly”, las memorias de Dean Vance, candidato a vicepresidente por el Partido Republicano. En ellas, encontraremos quizá a gran parte de los posibles votantes de Trump. Cerca de este universo que aúna desencanto y precariedad, en la película “Sunshine Cleaning”, de Christine Jeffs, prevalece el retrato de una América que se mueve entre la clase trabajadora y la indigencia. Las protagonistas son gente común; no son ricas y no viven en grandes casas. Su historia es la de una de las numerosas mujeres y madres solteras que limpian la suciedad de nuestras sociedades para sobrevivir, sin conciencia de clase y que muchos llamarían hillbillies.