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CESTA PUNTA

Barandika-López sufren para saltarse la lógica del ránking en una agónica final

El de Gernika y el zaguero de Zumaia necesitaron del desempate para deshacerse de Johan-Gorka y ganar la Liga (13-15, 15-13 y 3-5).

Barandika-López sufrieron para ganar la Liga.
Barandika-López sufrieron para ganar la Liga. (ERAMAN JAI ALAI)

Unos escasos milímetros, los que le sobraron a un dos-paredes ejecutado por Johan desde el 9, jugada con la que ya durante el partido había logrado sorprender a sus rivales, se ejemplificaron ayer en un Ezkurdi lleno en la enorme socavón que separa la derrota de la victoria, que en la Final Four de la Jai Alai League fue a parar a manos de unos Xabi Barandika-Imanol López que sufrieron hasta el último tanto.

El de Gernika y, especialmente, el zaguero de Zumaia, también apuraron al máximo su pase a la fase final de Durango por culpa de la lesión del vizcaino y los viajes a Estados Unidos, que no les permitieron obtener los puntos necesarios para clasificarse con holgura. Entraron como cuartos clasificados y, tras deshacerse de Erkiaga y Basque, primeros clasificados, en semifinales, ayer hicieron lo propio con los hermanos Sorozabal, que demostraron el porqué de su segunda posición tras el centenar de partidos de la Jai Alai League.

ARRANQUE FUERTE

Por mucho que las estadísticas de la temporada eran favorables a los hermanos de Biarritz, el nivel exhibido en la semifinal y el empaque de la pareja que conforman Barandika y López les otorgaban el cartel de favoritos, una condición que el zaguero de Zumaia quiso corroborar en un inicio arrollador con el que se adelantaron 0-5. Sin embargo, Johan no estaba por la labor de dejarse llevar y, con siete tantos, los mismos que obtuvo el de Zumaia en este primer joko, apretó el marcador, 13-15 para los veteranos en el primer parcial.

Los de Biarritz apostaron por pelota más viva en el segundo joko para cambiar la tendencia, si bien estuvieron a punto de entregar la cuchara al retrasarse 9-12. No obstante, estuvieron más precisos en esos momentos de crisis y lograron forzar el desempate, para deleite de los aficionados.

El joko definitivo, en el que la fortuna tiene su protagonismo, también se decidió en el último suspiro, pues ambas parejas llegaron a ir empatadas a tres, pero el acierto esta vez sonrió más a la pareja que vistió de amarillo. Brillante broche de oro a una temporada que ha de ser el inicio de una nueva época en la cesta.