“Betiko alderdia aurrera begira” es el título del documento con bases para la renovación del PNV que han puesto en circulación los afiliados vizcainos que proponen para presidir el Bizkai Buru Batzar a David Salinas-Armendariz, abogado del Gobierno de Lakua, afiliado desde 1978 y socio fundador de la Fundación Sabino Arana. Es un firme defensor de la legalización de las selecciones deportivas vascas, materia en la que es uno de los principales especialistas.

Encabeza una lista alternativa a la «oficial» impulsada desde la cúpula del partido, que ya señaló a Iñigo Ansola como el elegido para sustituir a Itxaso Atutxa al día siguiente de que esta anunciara su retirada de la política pública y antes de que comenzaran los plazos internos para que la militancia proponga nombres para la dirección territorial y la Asamblea Nacional.

El documento incluye quince puntos que pretenden corregir los defectos que estos militantes ven en el funcionamiento interno y externo del PNV y que, por ejemplo, hace hincapié en forjar «regímenes efectivos de incompatibilidades, entre cargos internos y públicos, y entre cargos de distintas instituciones. Rigurosa limitación de mandatos».

En este punto, estos militantes coinciden con el documento suscrito por Juan Mari Juaristi, Zeler, el doctor en historia contemporánea Patxi Agirre, afiliado en Villabona, y avalado por ex secretarios vizcainos del EBB con amplio recorrido orgánico e institucional como Josu Bergara, Ricardo Ansotegi y Belén Greaves. También estos demandaban la limitación estricta a tres mandatos consecutivos en el mismo cargo y que ello afectara a quienes ya los han sumado. Exigían, además, poner fin a la «acumulación» de responsabilidades públicas y orgánicas, que aunque abarata el gasto en salarios del partido, crea, a su juicio, una suerte de casta interna.

«NO A LA CASTA»

Otro punto del texto que circula en Bizkaia pide el «fin del clientelismo, del amiguismo y del parentelismo», lo que concretan en «ser honrado y parecerlo». Cabe recordar que una de las conclusiones que Andoni Ortuzar aseguró en diciembre de 2022 que el EBB había extraído del proceso “Entzunez Eraiki” había sido que el PNV «no es un partido asociado a la corrupción, pero debe contrarrestar cierta imagen de ‘amiguismo’ que ha podido calar tras tantos años de gestión pública». En opinión de estos militantes, este punto no solo no se ha corregido, sino que se ha acentuado.

Entre sus bases también tienen un punto que recoge el «no a las puertas giratorias y a la casta de partido. Elegir a los mejores, no a los asentados. Comisión de valoración de méritos. Transparencia».

Reclaman «real democracia interna, promoción de una afiliación participativa. Un/a afiliado/a, un voto. Primarias y pactos políticos de aprobación en asamblea universal. Consultas rápidas a la afiliación por vías telemáticas». Y también «autonomía de las organizaciones municipales, a las que corresponde elegir sus propias candidaturas. No al ordeno y mando desde arriba, y no al poner deberes a la afiliación, trasladando responsabilidades».

PARTIDO «CON IDEOLOGÍA»

El escrito de bases de los impulsores de la candidatura encabezada por David Salinas-Armendariz apuesta por «un partido con ideología, no una mera gestora ni una agencia de colocación», y propone «volver a la implicación y participación en la vida municipal», dando apoyo a «nuevos y preexistentes movimientos».

También demanda «comisiones abiertas compuestas por afiliad@s expert@s que elaboren políticas de partido en sus distintos niveles territoriales y en diversos temas (organización interna, cultura, euskera, educación, vivienda, industria, transporte, movilidad, economía, empleo, sanidad, seguridad, igualdad, juventud, longevidad, asistencia social, deportes)».