El referendum celebrado en Moldavia sobre la inclusión del objetivo de adhesión a la Unión Europea en la Constitución arrojó un resultado muy reñido, según el escrutinio publicado por la Comisión Electoral. El no dominó el recuento de votos durante mucho tiempo pero los votos de la diáspora cambiaron el resultado final, y tras el recuento del 100% de las papeletas, el sí se situaba ligeramente por delante, con el 50,46% de los votos.

751.235 ciudadanos moldavos se pronunciaron a favor de la opción europeísta, mientras que 737.639 participantes en la consulta se manifestaron en contra.

Poco después de conocerse el resultado, la presidenta europeísta Maria Sandu afirmó en una rueda de prensa que «el pueblo de Moldavia ha expresado su voluntad, la mayoría de los ciudadanos apoyan el camino europeo».

En su primera reacción oficial a medianoche del domingo, cuando el ‘no’ encabezaba el recuento, Sandu denunció «un ataque sin precedentes contra la democracia». «Grupos criminales, que actúan de común acuerdo con fuerzas extranjeras hostiles a nuestros intereses nacionales, atacaron a nuestro país a golpe de decenas de millones de euros, mentiras y propagandas», para «hacer caer a nuestro país en la incertidumbre y la inestabiliad», declaró.

La jefa de Estado, de 52 años, acusa periódicamente a Rusia de librar una «guerra híbrida», preocupación transmitida por sus aliados occidentales, desde Washington hasta París. Dio la espalda a Moscú tras la invasión de la Ucrania vecina y presentó en Bruselas la candidatura de su país. Convocó este referéndum para validar su estrategia y fijar el «destino» de esta antigua república soviética de 2,6 millones de habitantes.

ELECCIONES PRESIDENCIALES

Aunque ahora las negociaciones de adhesión con la UE sigan su curso, la dirigente de la que una vez fue república soviética se ha visto debilitada por el escaso margen de la victoria del referéndum y por haber dejado de lado los problemas socioecónómicos de los moldavos, según los expertos entrevistados por la AFP, a la vez que se han reavivado las tensiones con el Kremlin.

En paralelo al referéndum, Moldavia celebró también elecciones presidenciales. Habiendo quedado primera en la primera vuelta, Sandu se prepara ahora para una batalla a principios de noviembre contra Alexandr Stoianoglo, un candidato apoyado por los socialistas prorrusos, antes de las cruciales elecciones legislativas de verano de 2025.

La actual mandataria obtuvo el 42,45% de los apoyos, frente al 25,98% que recibió su principal rival.

RUSIA CUESTIONA LOS RESULTADOS

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, cuestionó los resultados de las presidenciales y del referéndum por el cambio en las últimas horas del recuento. «Las cifras que hemos visto ahora y la dinámica de sus cambios, sin duda, provocan muchas dudas», valoró Peskov ante los medios, según agencias de noticias rusas.

Vistos los resultados, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, condenó «cualquier actividad de interferencia» en este proceso.

«El pueblo moldavo ha elegido su futuro. Han elegido esperanza, estabilidad, oportunidad. Han elegido Europa. El Parlamento Europeo condena con fuerza cualquier actividad de interferencia en la elección presidencial de Moldavia y en el referendum constitucional sobre la integración europea», dijo Metsola.