El FMI mantiene sus previsiones de crecimiento de la economía global en el 3,2% para este año, mientras que ha reducido una décima las de 2025 (también al 3,2%), en un momento en el que los riesgos pueden reducir a la baja estos pronósticos.

La institución monetaria publicó ayer sus últimas perspectivas económicas y su economista jefe, Pierre-Olivier Gourinchas, explicó en rueda de prensa que la creciente fragmentación geoeconómica, las tensiones comerciales entre países, las medidas para interrumpir el comercio y la inversión posterior «deprimirán la inversión, la actividad económica y el consumo».

Uno de los riesgos que ve el FMI está relacionado con las tensiones geopolíticas fruto de las guerras en Oriente Medio y Ucrania y también de los conflictos comerciales entre bloques. Según Gourinchas, hay «una capa asociada que proviene de la creciente incertidumbre relacionada con la política comercial futura» y otra asociada con «el aumento de los aranceles entre los distintos bloques, que perturbará el comercio, asignará de forma incorrecta los recursos y afectará a la actividad económica».

«Cuando combinamos estos dos factores, lo que encontramos es un impacto en la producción mundial del orden del 0,5% de los niveles de producción en 2026, por lo que se trata de un efecto bastante considerable tanto del aumento de los aranceles entre países como del aumento de la incertidumbre en materia de política comercial», afirmó.

En el informe se apunta que las economías avanzadas crecerán solo el 1,8% este año (una décima más de lo estimado en julio), la misma cifra que el año que viene. En cuanto a los mercados emergentes y en desarrollo, pronostica que crecerán el 4,2% tanto este año (sin cambios) como el próximo (una décima menos de lo pronosticado previamente). Una proyección a medio plazo de crecimiento «relativamente mediocre», advirtió.

La principal preocupación del FMI es que la situación puede ir a peor por varios motivos, entre ellos «la posibilidad de una escalada de conflictos regionales y cómo esto podría afectar a los mercados de materias primas asociados». Estos conflictos han desatado un «aumento de las políticas proteccionistas» y «perturbaciones en el comercio».

Además, «existe el riesgo de que la política monetaria sea demasiado restrictiva en algunos países durante demasiado tiempo y eso podría afectar negativamente a la actividad y a los mercados laborales», según el economista.

Otra de las grandes preocupaciones del Fondo Monetario es la excesiva deuda.

POR REGIONES

El FMI rebajó el ya pobre crecimiento de la eurozona hasta el 0,8% este año (una décima menos de lo estimado en julio) y al 1,2% el que viene (tres décimas menos). Es un empeoramiento, pero un crecimiento con respecto al 0,4 % de 2023.

Por lo que respecta a Estados Unidos, el crecimiento proyectado para 2024 se ha revisado al alza al 2,8% (dos décimas más), mientras que se desacelerará al 2,2% en 2025.

La creciente demanda de semiconductores y productos electrónicos ha impulsado un crecimiento más fuerte en Asia. China crecerá a un ritmo del 4,8% en 2024 (dos décimas menos que en julio) y 4,5% en 2025, mientras que la India lo hará al 7% y 6,5%, mismas cifras previas. En América Latina y el Caribe se proyecta que el crecimiento disminuya del 2,2% en 2023 al 2,1% en 2024 (tres décimas más de lo previsto), antes de repuntar al 2,5% en 2025 (dos décimas menos).