En vísperas del 25 de octubre, día en que se aprobó el Estatuto de Gernika, tanto PSE como PP celebraron ayer sendas comparecencias. Hasta el PP admitió que hay que aprobar otro, mientras que el PSE recuperó el lema de la «transversalidad».

El secretario general del PSE, Eneko Andueza, pidió al PNV y a EH Bildu que decidan si quieren un acuerdo «unilateral» entre abertzales o uno «transversal». Además, afirmó que «el verdadero derecho a decidir es poder tomar decisiones sobre lo que verdaderamente importa a la ciudadanía vasca».

«Euskadi seguirá siendo un país con futuro siempre y cuando sigamos por la senda de un estatuto que sea un marco de convivencia que blinde nuestros derechos y garantice que sigamos gestionando nuestras competencias desde la lealtad institucional y desde la lealtad a la ley», manifestó en un acto en Donostia para conmemorar el 45 aniversario.

Andueza dijo que «la amenaza para el Estatuto sigue ahí», en esas «llamadas continuas a emprender un viaje que cada vez cuenta con menos adeptos».

«A algunos sólo les mueve esa constante apelación al ‘nazioa gara (Somos nación)’, a ese nuevo estatus, a esa nación foral o a ese concierto político, que no dejan de ser adornos dialécticos para desviar el foco sobre lo que verdaderamente hablan y quieren: la independencia», alertó.

Por ello, les pidió que hablen claro a la ciudadanía, «que no hagan trampas, que llamen a cada cosa por su nombre, que se dejen de eufemismos como eso que llaman ‘derecho a decidir’». «¿Derecho a decidir qué? Si llevamos más de 45 años decidiendo, si el verdadero derecho a decidir es poder tomar decisiones a diario sobre lo que verdaderamente importa a la ciudadanía vasca», aseguró.

PP, POR UN NUEVO ESTATUTO

Por su parte, en el acto del PP en Gasteiz, el presidente del partido en la CAV, Javier de Andrés, afirmó que se «necesita» un nuevo texto, que no esté enfocado «a la ruptura y a la división».

Destacó que el Estatuto de Gernika «concede a los vascos una alta tasa de autogobierno y capacidad de decisión en muchas áreas, a la vez que permite a los vascos seguir participando del espacio común que es España».

Sin embargo, lamentó que la CAV ha padecido un «declive» socioeconómico. Esto, dijo, demuestra que «el autogobierno no es una garantía de éxito ni de bienestar como intentan hacer creer quienes han dirigido nuestra comunidad autónoma».