La canciller de Corea del Norte, Choe Son-hui, llegó el martes al puerto de Vladivostok, en este de Rusia, desde donde ayer viajó a Moscú para reunirse con su par ruso, Sergei Lavrov, en su tercera visita oficial, que se produce después de que el Pentágono denunciara el envío de tropas norcoreanas a territorio ruso, cerca de la frontera con Ucrania.

«La ministra de Exteriores de la República Popular Democrática de Corea, Choe Son-hui, llegó a Moscú en visita oficial para consultas estratégicas con el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov», dijo Maria Zajarova, portavoz de Exteriores, quien precisó que dicho encuentro fue acordado durante la visita en junio pasado a Pyongyang del presidente ruso, Vladimir Putin.

«El intercambio de visitas entre ministros de Exteriores es una práctica diplomática habitual», insistieron en Moscú. Exteriores indicó que Rusia y Corea del Norte pretenden celebrar «consultas periódicas sobre temas de actualidad de las relaciones bilaterales y asuntos internacionales».

Choe llegó a Rusia después de que el lunes el Pentágono señalara que Pyongyang había enviado unos 10.000 soldados en tren al este de Rusia, en concreto a la región fronteriza de Kursk, y asegurara que «probablemente» reforzarán las fuerzas rusas cerca de Ucrania en las próximas semanas, aunque su misión sigue sin estar clara. «Parte de esos soldados ya se ha acercado a Ucrania y estamos cada vez más preocupados de que Rusia tenga la intención de utilizarlos en combate o para apoyar operaciones de combate contra las fuerzas ucranianas en Kursk», señaló la portavoz adjunta del Pentágono, Sabrina Singh.

El presidente de EEUU, Joe Biden, se mostró el martes preocupado y dijo que Kiev tiene derecho a atacar a las unidades norcoreanas si cruzan la frontera.

La pasada semana, Putin no negó la presencia de tropas norcoreanas en territorio ruso y comentó que «las imágenes (de satélite) son cosa seria. Si existen esas imágenes, es que algo hay». Defendió la cláusula de asistencia militar mutua incluida en el tratado de asociación estratégica integral con Corea del Norte que firmó en junio con el líder norcoreano, Kim Jong-un, y que fue ratificado por la Duma.