Miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y Euskal Prospekzio Taldea recuperaron este pasado sábado los restos óseos de un gudari de la Guerra del 36 en las cercanías de la cima del monte Saibigain, en la localidad vizcaina de Abadiño.

Según explicaron desde Gogora, el enterramiento comprende los restos óseos completos de una persona, restos de la indumentaria, como fragmentos del chaquetón y del cinturón con la hebilla del Ejército vasco, una pistola de la marca Astra, munición, y algunos objetos personales, como es el caso de un mechero, dos monedas y dos ampollas de medicamento.

El hallazgo se sitúa en una de las laderas del monte Saibigain (954 metros), próxima a la línea de una trinchera cavada en zig-zag, en una zona baja que «podría ser una especie de refugio». Esta exhumación es la tercera realizada durante este año en esta zona del Parque Natural de Urkiola, tras las efectuadas el 4 de febrero y el 11 de mayo, si bien, en los dos casos anteriores, los restos recuperados eran fragmentos óseos y no restos completos, según precisaron desde el instituto Gogora.

El estado de conservación de estos restos determinará si es posible recuperar material genético y poder contrastarlo con las muestras de familiares que se conservan en el Banco de ADN y poder, finalmente, identificarlo. Estas tres exhumaciones son fruto del trabajo de prospección que está llevando a cabo Euskal Prospekzio Taldea en esta zona desde septiembre de 2023.

MONTE DE LA SANGRE

Al tratarse de una zona protegida como parque natural, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos solicitó un permiso para poder acometer los trabajos de prospección a la Diputación de Bizkaia, que se ha extendido durante todo este año «con muy buen resultado». En la zona de Saibigain tuvieron lugar «duras batallas» durante la Guerra del 36, entre el 6 y el 15 de abril de 1937, «con muchos combatientes fallecidos, según la documentación y los testimonios que se conservan».

De hecho, la cima tiene el sobrenombre de Monte de la Sangre, en referencia a «cómo quedó el lugar, plagado de cadáveres, tras los diferentes combates para hacerse con el control» de este «lugar estratégico desde el punto de vista militar». Por ello, se considera necesario llevar a cabo en toda esta zona «una prospección sistemática y exhaustiva, siguiendo una metodología científica», algo que hasta ahora ha permitido recuperar los restos pertenecientes a estas tres personas, aún sin identificar.