Empiezan a ser costumbre las presentaciones del lehendakari Imanol Pradales en mangas de camisa, micrófono de corbata y proyecciones a su espalda. Ayer reunió a la más alta representación del Departamento de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, las tres diputaciones y Eudel. Hizo una primera intervención en público y luego se retiró la prensa porque, como dijo Pradales, «ahora nos quedamos a trabajar».

El objetivo de este primer encuentro -puesto que anunció que habrá más- es «ir avanzando en una Administración más ágil y más competitiva», y «reducir la burocracia».

El lehendakari parte de la premisa de que «el sistema institucional vasco es un sistema singular, de carácter confederal, un sistema complejo, pero que se ha demostrado eficaz y que ha logrado el desarrollo de políticas públicas de primer nivel». Añadió que «contamos con políticas públicas de calidad y de primer nivel de las que el conjunto de la ciudadanía vasca se beneficia».

Pero, sin embargo, observa que «estamos en un momento en el que tenemos que hacer un esfuerzo adicional para reducir la burocracia y la complejidad administrativa a la que a veces se enfrenta el ciudadano y la ciudadana vasca; y también internamente cada una de las instituciones vascas tenemos que hacer nuestros deberes».

Pradales apuesta por «adecuar la administración pública vasca y el conjunto del sistema institucional vasco a las necesidades» actuales, con una Administración «más moderna, más ágil, menos burocratizada y que responda mejor a las necesidades que tiene la ciudadanía vasca en términos de atención, pero también a las necesidades que tienen agentes del mundo empresarial y agentes sociales, cuando se relacionan con la propia administración vasca».

EN LA PROPUESTA DE EH BILDU

El lehendakari anunció esta reunión el 26 de octubre en el Parlamento, después de haber recibido dos semanas antes la propuesta global de Pello Otxandiano, en la que recogía la necesidad de extender a todo el entramado institucional el diagnóstico que en 2022 hizo la Diputación Foral de Araba en el que se detectaron problemas graves: «estructura organizativa caducada, falta de cohesión y mirada a largo plazo y política de personal obsoleta».

EH Bildu propuso la necesidad de hacer «auditorías similares en el resto de instituciones para poner sobre la mesa un análisis integral y asentar las bases para la elaboración de un plan estratégico de modernización de la Administración». «Este ejercicio -sostuvo- debe servir para mejorar la eficiencia del gasto y aumentar nuestras capacidades institucionales».