El Parlamento de Nafarroa celebra desde ayer el debate sobre el estado de la comunidad en el segundo año de la segunda legislatura del Gobierno de María Chivite. La lehendakari reivindicó el diálogo como eje principal de un Ejecutivo que «funciona y avanza» en una Nafarroa que es «dueña de su futuro». «Gobernu egonkorra gara, funtzionatzen duena, aurrera egin eta konfiantza ematen duena», afirmó en euskara, lengua que utilizó en varias ocasiones.

«Somos un Gobierno en minoría que hace políticas públicas de mayoría social y eso es porque siempre hemos entendido que el diálogo es un valor fundamental para la construcción colectiva, porque tenemos la convicción de que solo con la sociedad podemos hacer mejor Navarra», destacó.

Una sociedad que, según Chivite, experimenta un notable «desgaste» en su relación con la política, como ya advirtió en el debate sobre el estado de la comunidad de 2022, afirmando que «el cordón umbilical entre la sociedad y la política está prácticamente roto».

De esta manera, la lehendakari hizo un llamamiento a todas las fuerzas políticas para que eviten caer en las redes de la antipolítica. «La sociedad navarra exige resultados, pide consenso y soluciones ante los problemas reales», subrayó con firmeza antes de delinear los aspectos más importantes de esta legislatura.

PROGRESOS...

De este modo, Chivite citó que Nafarroa se posiciona como «la comunidad con la mejor calidad de vida de España». Según su valoración, este éxito es fruto del talento, la innovación, el compromiso empresarial y la colaboración público-privada», pero también de un régimen fiscal que coloca al herrialde con «el endeudamiento más bajo del país, por debajo del 12% del PIB».

«Desde hace más de una década no estábamos en una situación así. Y nuestras previsiones para el cierre de este ejercicio nos indican que podríamos bajar de los 3.000 millones», detalló. Y todo ello acompañado de unos datos «históricos» en empleo, insistió.

Para resumir la situación, la lehendakari subrayó que el «progreso», junto con la «cohesión social y territorial» y unos servicios públicos de calidad, sitúan a Nafarroa en unos elevados estándares de vida.

...Y «COSAS A MEJORAR»

No obstante, omitió que Nafarroa es la tercera comunidad del Estado español con mayor desempleo juvenil y que presenta preocupantes cifras en siniestralidad laboral. Aunque defendió la igualdad, el territorio es el segundo con la mayor brecha salarial, donde las mujeres ganan un 21,6% menos que los hombres, según el último Boletín de Igualdad en el Empleo del Instituto de las Mujeres.

Pese a pasar por alto estos datos en su intervención de poco más de una hora, Chivite sí remarcó que «hay cosas que mejorar», entre las cuales destacó el acceso a la sanidad pública, la vivienda, la inserción laboral de las personas migrantes, o el reto demográfico y la cohesión territorial.

«Recuperar la fortaleza del sistema sanitario público y prepararlo para los retos que tenemos como sociedad» será, por tanto, la prioridad para el Gobierno de Chivite, que advierte de que esta carencia debe ser atendida con cambios en los sistemas de atención, nuevos modelos de gestión, tecnología y reorganización del papel de los profesionales.

La educación también es un «pilar fundamental» del Gobierno, subrayó, para añadir que el herrialde contará con una inversión educativa por habitante de 1.534 euros en 2025, un 43% más que en 2019.

En cuanto a la vivienda, prometió aumentar el parque público de vivienda asequible, ofreciendo incentivos fiscales para propietarios y ayudas a jóvenes y familias.

Tal como subrayó en su reunión con Pedro Sánchez, Chivite abogó por un impulso a las controvertidas infraestructuras, como el TAV y el Canal de Navarra, así como a la electrificación de la planta de Volkswagen en Landaben.

Gracias a las buenas relaciones con el presidente del Gobierno español, afirmó que el herrialde «avanza en el desarrollo competencial, según lo estipulado en el Amejoramiento», lo que se evidencia con la próxima transferencia de las competencias de Tráfico.

Le instan a «no caer en la autocomplacencia»

Las fuerzas que sustentan el Gobierno de María Chivite le instaron a profundizar en las políticas de cambio, mientras UPN, PPN y Vox se empeñaron en dibujar un escenario oscuro para la ciudadanía navarra.

Desde EH Bildu, Laura Aznal advirtió a la lehendakari que no se puede «caer en la autocomplacencia». «Hemos escuchado las medidas que se proponen. No son políticas transformadoras, simplemente seguir una hoja de ruta marcada. Y la inercia no puede ser una opción», subrayó la portavoz soberanista.

Pablo Azkona, de Geroa Bai, manifestó también que «no debemos caer en la autocomplacencia» y destacó que no se puede «ignorar una realidad que está aquí, que son aquellos retos de la clase media trabajadora, de las rentas del trabajo medias y bajas, que ven menguar su poder adquisitivo; o de los autónomos, que no tienen relevo generacional». «Esa mayoría social requiere de una reflexión conjunta», indicó, para señalar que «la mejor respuesta es más autogobierno con lealtad, más democracia y más estado de bienestar».

El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, advirtió a EH Bildu que no esperen «nada de lo que ustedes anhelan, en lo identitario, en lo lingüístico» y dijo a Geroa Bai que «si quieren avanzar» estarán para ello, pero que «si quieren retrocesos en euskera, está la derecha».

El portavoz de Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán, dijo que este Gobierno «está haciendo bien las cosas», pero «no puede caer ni mucho menos en la autocomplacencia», ya que «tiene un amplio y necesario» margen de mejora.

Javier Esparza, portavoz de UPN, tendió nuevamente la mano a Chivite con su particular versión foral del eslogan de Trump, invitándole a «volver a hacer de Navarra una tierra envidiada». «Aléjese de los radicales, haga políticas sensatas y verá cómo entre todos somos capaces de conseguir cambiar esa imagen de Navarra que ustedes han creado», afirmó en referencia a EH Bildu. I.A.