Aitor Fernández volvió a ponerse los guantes en la primera eliminatoria del torneo del K.O, bastante tiempo después de su última titularidad. Amparado en su veteranía, el cancerbero arrasatearra sabe que debe tener paciencia y estar preparado para cuando llegue la oportunidad.

Casi seis meses después, volvió a ser titular, en este caso en Copa ante el Chiclana. ¿Qué sensaciones tuvo?

Pues buenas. No jugaba desde el 25 de mayo, entonces en Liga. Ha pasado mucho tiempo, pero estoy entrenando adecuadamente, disfrutando, y me encuentro bien físicamente, esperando la oportunidad.

¿Confía en que su trabajo finalmente tenga recompensa?

Llevo años en esto y creo que me ha ido bien. La clave es estar enchufado y preparado para cuando toque. Creo que tanto el míster, como el resto de entrenadores y el club, están contentos con mi trabajo.

Herrera está destacando.

Siempre digo que esto es un deporte colectivo y que los objetivos los conseguimos todos. En lo que me toca a mí, le aprieto en los entrenamientos para que no se relaje y que todo salga bien. Es como para estar contentos por el año que se está haciendo.

¿Cómo es la relación entre ambos?

Desde que llegué aquí, siempre ha sido buena y nunca hemos tenido ninguna falta de respeto, siempre hemos querido lo mejor para el otro. Es algo que se ha visto, se ve y se seguirá viendo.

Un hándicap añadido es que, a diferencia de Jagoba Arrasate, Vicente Moreno no es muy partidario de rotaciones.

Es entendible porque una de las claves en un equipo es mantener la confianza en un mismo portero, que es una posición diferente a la de jugador de campo. A nosotros nos pagan por entrenar y jugar, y a una persona le pagan para decidir quién tiene que jugar. Se trata de entrenar a tope y estar siempre preparados.

¿Cómo se lleva lo de exprimirse en el día a día sabiendo que se tiene complicado ser titular el fin de semana?

Es verdad que tienes cinco minutos de cabreo, frustración y un poco de desilusión por no verte en el once, porque todos los futbolistas queremos jugar partidos, que es donde podemos conseguir méritos y demostrar nuestro trabajo. Pero, bueno, soy el mayor de la plantilla y, desde la experiencia que tengo en el fútbol, hay que priorizar que el club siga creciendo y poner todo de tu parte para ayudar a ello. Mientras sigamos teniendo ilusión, continuaremos jugando.

En estos casos, ¿hay que trabajar más todavía el aspecto mental?

Mucho más. Desde hace ya tiempo, cuando estaba en Valencia, trabajo con una psicóloga y creo que todo el mundo necesitamos una ayuda externa. En su momento, ya lo comentó Remiro, diciendo que era algo clave y vital, más en esta posición del campo.

Ya que no está ayudando sobre el césped, entiendo que sí que intenta aportar su granito de arena en otras parcelas del equipo.

Una vez conoces el perfil de los compañeros, intentas contribuir con tranquilidad, siempre me dicen que nunca me enfado. También ayudar en la medida de lo posible a los más jóvenes, yo viví aquella etapa en la que, cuando empiezas en esto del fútbol, tu nombre comienza a sonar y a salir en los periódicos, a ganar dinero y te puedes venir arriba. Hace falta que te pongan en tu sitio.

Pese a lo deportivo, parece que a Aitor Fernández se le ve feliz en Iruñea.

Sí, como mi mujer y mi hija, estoy encantado aquí y me encuentro muy cerca de casa. Osasuna es un club que me enamoró desde el primer día, muy familiar y me siento muy identificado.

Y el club también está en la misma sintonía, ¿le han ofrecido la renovación?

Ya ha habido alguna primera toma de contacto para conocer situaciones e intenciones. El club sabe que aquí soy feliz y con ganas de quedarme muchísimos años. Las posturas se acercarán cuando el club diga.

El equipo ha firmado un inicio de campaña rozando el sobresaliente.

Nuestro primer objetivo está claro que es la permanencia y, aunque todavía no hemos conseguido los puntos necesarios, sí que hemos recorrido la mitad del camino.

¿Se esperaba en el vestuario semejante rendimiento tras el relevo habido en el banquillo?

Es lógico que al principio hubiese cierta incertidumbre por el cambio después de tantos años con Jagoba (Arrasate), que tenía una forma de entrenar muy marcada, con sesiones cortas, pero muy intensas. Pero Vicente (Moreno) ha sabido adaptarse a la plantilla que tiene, con jugadores que llevan muchos años en el club y sin que haya habido muchos fichajes, aportando sus matices a la forma de jugar bastante marcada del equipo.

¿Qué cambios hay entre un técnico y otro?

Jagoba priorizaba mucho el ser competitivo, con entrenamientos intensos, y Vicente es más táctico, le gusta analizar mucho al rival, ver cómo le podemos hacer daño y que ellos no te lo hagan a ti. Prefiere sesiones más largas y pausadas, y creo que nos hemos adaptado bien a él y viceversa.

¿Hasta dónde puede llegar Osasuna este curso?

Cuando este equipo se juega las habichuelas, compite muy bien. Nos falta para ese plus de permanecer arriba ganar a conjuntos como hicimos ante la Real en Anoeta. Ahora llega el Villarreal y tenemos que vencerle para dar ese salto cualitativo, si queremos pelear por Europa. También es cierto que somos un equipo muy difícil de batir, aunque eso suene un poco así viniendo de perder por goleada en el Bernabéu, pero son campos difíciles y hay que seguir con la dinámica de los últimos partidos.