Ion SALGADO
DEBATE ELECTORAL EN EL UPV-EHU

Dos propuestas y un reto, mejorar la universidad

Eva Ferreira y Joxerramon Bengoetxea, candidatos a rector de la UPV-EHU, confrontaron ayer sus propuestas en el debate organizado por el Consejo Estudiantil en el Aula Magna del campus de Leioa. Una representante de Unibertsitateko Indar Batasuna (UIA) denunció desde el escenario que «esto no es más que un teatro».

En la página anterior, Joxerramon Bengoetxea,  Iñigo Ugedo, presidente del Consejo de Estudiantes, y Eva Ferreira. Sobre estas líneas, los dos candidatos.
En la página anterior, Joxerramon Bengoetxea, Iñigo Ugedo, presidente del Consejo de Estudiantes, y Eva Ferreira. Sobre estas líneas, los dos candidatos. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

Mejorar la UPV-EHU. Este es el objetivo compartido por Eva Ferreira y Joxerramon Bengoetxea, candidatos a rector, que ayer participaron en un debate organizado por el Consejo de Estudiantes en el Aula Magna de Leioa.

Bengoetxea fue el encargado de abrir el debate, incidiendo en la necesidad de implementar un cambio en una universidad afectada de «buropatologías que nos hacen perder el tiempo». Así, aprovechó el primer bloque temático, centrado en la gobernanza, para censurar que no se permita el voto telemático en las elecciones del próximo día 26. «Si no se dan facilidades, difícilmente se participará», remarcó, incidiendo en la necesidad de escuchar a los diferentes colectivos que forman la UPV-EHU, ya sean docentes, estudiantes o trabajadores.

Ferreira, por su parte, arrancó defendiendo la gestión de su equipo, y anunció medidas dirigidas a reducir el gasto de las matrículas: «Lo que proponemos, como algo prioritario, tiene que ver con la primera matrícula, que fuera directamente gratuita y el resto, según los casos y las necesidades del estudiantado».

Esta idea es compartida por Bengoetxea, que hizo hincapié en que la propia institución debe facilitar el acceso, reduciendo el coste de las matrículas y aumentando la partida dirigida a las becas. Algo que, recordó, es competencia del Gobierno de Lakua, por lo que «necesitamos una estrategia de interlocución que sea suficientemente eficaz y que consiga esos resultados».

ALUMNADO

Ambos candidatos también se refirieron a la relación de la UPV-EHU con los estudiantes y a la respuesta dada por la institución a las movilizaciones estudiantiles. La actual rectora, que aspira a la reelección, defendió el Reglamento de Convivencia y el Código Ético, y dijo que «la línea roja» se sitúa en «el respeto a los bienes públicos y a las personas».

Bengoetxea se mostró de acuerdo, aunque destacó que la universidad debe fomentar un «espíritu crítico y tiene que entenderse como un espacio de reivindicaciones que son perfectamente legítimas y que tienen que ejercitarse respetando los derechos de los demás». «Nos parece muy importante que se aborden los conflictos allá donde emergen, hay que intentar abordar y atacar el conflicto lo más cerca posible del entorno, para abordar una estrategia de conciliación y de mediación. Con una cultura participativa posiblemente podríamos evitar muchos de los conflictos internos», añadió.

Asimismo, destacó que la UPV-EHU tiene que «liderar el sistema universitario vasco». «Y, en ese sentido, exigiremos que nuestra financiación sea acorde con nuestro carácter de universidad pública, multicampus, bilingüe o trilingüe. Merece una financiación y un respeto especial por parte de la sociedad vasca», manifestó.

PROFESORADO

El segundo bloque versó sobre la formación y la calidad, temas en el que se abordaron la situación del profesorado. Ferreira propuso una gestión que «permita que la necesidad de sustituciones sea mínima mediante una dotación de cierta holgura de plazas estables para dedicación completa a la docencia e investigación».

En el turno de réplica, Joxerramon Bengoetxea denunció que la falta de profesores repercute de forma negativa en la calidad de la enseñanza en la UPV-EHU. Habló de la necesidad de contar con más docentes con buenas condiciones laborales, y propuso un sistema que asegure la «sustitución rápida» mediante contratación a tiempo completo.

Sobre el uso del euskara, advirtió de los problemas existentes para ofertar optativas a los alumnos y alumnas euskaldunes, así como en los estudios de postgrado. «Todos se deberían hacer en euskara o en castellano», apuntó.

MARGEN DE MEJORA

A este respecto, la propia Ferreira reconoció que «hay muchas necesidades que requieren cubrirse». De hecho, admitió que en la UPV-EHU, en general, «hay mucho margen de mejora».

Dicho margen afecta a las infraestructuras, ya que, en palabras de Bengoetxea, «algunos edificios se encuentran en un estado lamentable». «Es fundamental que la universidad, mediante la financiación necesaria, atienda estas necesidades urgentes», aseveró, priorizando la rehabilitación a la construcción de nuevos centros.

Ferreira señaló que es necesario un plan de infraestructuras «sí o sí». Explicó que «tenemos proyectos para todas las infraestructuras que tenemos que modernizar», pero matizó que «no va a ser posible hacerlo todo a la vez». «Y es clave que nos digáis cuáles son vuestras prioridades, porque esas serán las nuestras».

Precisamente el último bloque estuvo centrado en la participación estudiantil. Ferreira defendió esa intervención «en toda la estrategia universitaria»; y Bengoetxea propuso una «escuela de participación» para explicar los canales existentes.

CRÍTICA DE UIB

Las palabras de los dos candidatos a rector fueron puestas en entredicho por parte de una representante de Unibertsitateko Indar Batasuna (UIB), que tomó la palabra en el turno de preguntas. «Parece que estos espacios están diseñados para escuchar nuestra opinión, pero tenemos claro que esto no es más que un teatro», censuró.

«Aunque digan que su objetivo es mejorar las condiciones de los estudiantes, vemos que su único objetivo es lograr el puesto de rector y para ello hacen mil promesas. Promesas que no se cumplirán», criticó, y abogó por «organizarse y luchar. Solo así conseguimos un cambio real».

Recordó que al inicio de curso 10.548 estudiantes se sumaron con su firma a las reivindicaciones de UIB, y advirtió de que «eso demuestra que, gane quien gane, tendrá que escuchar y responder a nuestras reivindicaciones. Y si no es así, será el turno de los estudiantes».