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GASTEIZ

Industria espera reubicar Sader y Profersa en Zierbena a la «mayor brevedad posible»

Protesta para pedir el traslado de Sader y Profersa.
Protesta para pedir el traslado de Sader y Profersa. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, aseguró ayer que las plantas de Sader y Profersa de Bilbo se reubicarán en Zierbena «a la mayor brevedad posible» y dejó claro que mientras tanto el Gobierno de Lakua seguirá controlando sus emisiones, al tiempo que negó que esté en peligro la salud de los vecinos.

Jauregi respondió de este modo en el pleno de control del Parlamento de Gasteiz a una pregunta de Jon Hernández (Sumar) sobre estas empresas ubicadas en Punta Zorrotza y cuyo traslado han pedido movimientos vecinales y formaciones políticas por su «potencial altamente contaminante».

El pasado 13 de noviembre, cientos de vecinos se concentraron ante el Consistorio bilbaino para exigir a las instituciones que adopten decisiones definitivas para que ambas industrias contaminantes salgan del casco urbano para preservar su salud. Denunciaron que el Ejecutivo autonómico permita tratar más residuos.

El parlamentario de Sumar señaló que Sader y Profersa generan «afecciones importantes en Zorrotza y en otros barrios y poblaciones limítrofes con Bilbao». Denunció la «inoperancia» de Lakua, al que acusó de «defender los intereses» de ambas firmas por no ofrecer soluciones ya a las demandas vecinales.

El consejero aseguró que comprende la preocupación vecinal, pero pidió rigor ya que, a su juicio, «no se puede afirmar que la salud de cientos de vecinos estén en juego» y tampoco que el Gobierno «les haya abandonado».

En este sentido, recordó que se está trabajando en su traslado a Zierbena, para lo que ya se cuenta con el necesario certificado de compatibilidad urbanística de su Ayuntamiento.

EN TRÁMITE

Agregó que la documentación está siendo valorada por los servicios técnicos y que se prevé que los proyectos se puedan someter a información pública en breve. Una vez completado el proceso, el siguiente paso será la emisión de la declaración de impacto ambiental y, si se cumplen los requisitos, de la consiguiente autorización ambiental.