Con cerca de la mitad de los votos, el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi (49,8%), ganó el domingo las elecciones presidenciales de Uruguay al imponerse a su rival, el aspirante oficialista del Partido Nacional, Álvaro Delgado (45,9%), por 95.502 votos. Orsi, delfín del exmandatario José Mujica, devuelve así a la izquierda al poder tras cinco años de gobierno de la derecha.

Bocinazos y gritos de euforia estallaron en Montevideo, bastión del Frente Amplio, y miles salieron a las calles para celebrarlo. «¡Estoy feliz! Ganó el pueblo otra vez, es como debería ser, como no debería de haber dejado de ser nunca. El pueblo recibió su castigo, pero hoy tiene su premio», dijo a AFP Walkiria París, una jubilada de 63 años, envuelta en la bandera frenteamplista en la Ciudad Vieja de Montevideo.

«(Apoyo al FA) porque nací en una pobreza extrema y sé lo que se siente», indicó Eduardo Guerra, empresario de 43 años que festejaba el triunfo.

El Frente Amplio volverá el 1 de marzo a ocupar el sillón presidencial que perdió en 2020 tras tres periodos consecutivos, uno de ellos presidido por Pepe Mujica (2010-2015).

En la primera vuelta, Orsi superó a Delgado por 17,2 puntos porcentuales, pero en el balotaje éste tenía el respaldo de todos los partidos de la coalición oficialista, que juntos obtuvieron el 47,7%.

«DIÁLOGO NACIONAL»

En un discurso ante sus partidarios, que colmaron las calles de la Ciudad Vieja, donde el Frente Amplio celebró los actos de la noche electoral, Orsi afirmó que «voy a ser el presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional para encontrar las mejores soluciones, por supuesto con nuestro planteo, pero también escuchando muy bien lo que nos dicen los demás».

En campaña, Orsi, que sustituirá a Luis Lacalle Pou, prometió «un cambio seguro que no será radical».

«Entendamos que hay otra parte de nuestro pueblo que, como nosotros hace un tiempo, hoy están con otro sentimiento. Esa gente también nos tendrá que ayudar a construir un país mejor, a ellos también los precisamos. El mensaje no puede ser otro que sigan abrazando las banderas, las ideas, porque a partir del debate de ideas se construye un país mejor, y sobre todas las cosas, una república democrática con futuro», afirmó. Asimimo, Orsi aseguró que construirá «una sociedad más integrada, donde además, a pesar de las diferencias, jamás nadie podrá quedarse atrás desde el punto de vista económico, social y político».

En esta línea, la vicepresidenta electa, Carolina Cosse, manifestó que van a «respetar todas las opiniones y a hacer respetar las opiniones de todos». «Hoy comienza un camino de paz, de tolerancia, un camino seguro hacia el futuro. Y venimos a unir. Nos han querido dividir, nos han dicho que nuestro Frente Amplio es el peor de la historia, y nosotros estamos orgullosos de nuestro Frente Amplio, de este Frente Amplio», declaró.

«NACIÓ UN NUEVO TIEMPO»

Lacalle Pou felicitó a Orsi y dijo que trabajará con él para la transición. Delgado también saludó al presidente electo y al Frente Amplio, con una bandera uruguaya en la mano. Reconoció su victoria y añadió: «Lo dije antes. El camino que elegíamos para ganar era el que nos convalidaba después para ir a buscar los acuerdos y actuamos en consecuencia».

Aseveró que «en Uruguay nació un nuevo tiempo donde nadie tiene mayorías», teniendo en cuenta los ajustados resultados. «Una cosa es perder las elecciones y otra es ser derrotado, nosotros no estamos derrotados. Acá hay una coalición republicana que integran cinco partidos y que llegó para quedarse», indicó.

En octubre, el Frente Amplio logró 16 de los 30 escaños del Senado, y la coalición gobernante, 49 de los 99 asientos de la Cámara de Diputados.

Mujica destacó la «necesidad histórica» de que ambos bloques estén dispuestos a negociar, dado que ninguno tendrá mayoría parlamentaria. «Espero que la bonhomía del presidente electo ayude a ese clima y colabore con la mejor intención que pueda tener el candidato del Partido Nacional y de la coalición», dijo.

Saludo de la izquierda latinoamericana

Líderes latinoamericanos felicitaron a Yamandú Orsi y Carolina Cosse, destacando el regreso al poder del Frente Amplio y con ello de la izquierda. El presidente brasileño, Lula da Silva, fue de los primeros en saludar a Orsi y a «mi amigo» Pepe Mujica: «Es una victoria de toda América Latina y del Caribe», escribió en X. «Brasil y Uruguay seguirán trabajando juntos en el Mercosur y en otros foros por el desarrollo justo y sostenible, la paz y la integración regional», agregó. También lo hicieron sus homólogos Claudia Sheinbaum (México), Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Nicolás Maduro (Venezuela), Gustavo Petro (Colombia), Miguel Díaz-Canel (Cuba), Xiomara Castro (Honduras) y Bernardo Arévalo ( Guatemala), que coincidieron en destacar la vocación «democrática y progresista» del pueblo uruguayo y su apuesta por «la inclusión y la justicia social para garantizar su crecimiento», lo que refleja la voluntad de «unidad y cambio» del pueblo latinoamericano y reafirma la «tendencia progresista del continente». Todos apostaron por profundizar las relaciones bilaterales de cooperación y apoyo compartido para avanzar juntos.GARA